La “B”. Goles para la fiesta
En su despedida como local, Belgrano se lució con el 3-0 a Chacarita en un Kempes repleto de una eufórica hinchada pirata.
La fiesta de la gente de Belgrano tuvo el condimento de un triunfo claro 3-0 sobre Chacarita, como para que la gente pudiera tener la mejor noche en mucho tiempo. Nada de nervios, muchísima alegría desde antes del encuentro y mucha más después del mismo.
El juego fue disputado por los futbolistas de Alberdi como a lo largo de todo el torneo, con intensidad y mucho despliegue físico. Y mientras la gente cantó y se deleitó con los pincelazos de Ariel Rojas y Bruno Zapelli, el ”Belgrano ya salió campeón y se lo dedicamos a todos...” retumbó en un estadio colmado por un público que casi nunca se preocupó por el trámite del partido.
El Pirata hizo su juego, controló al rival y logró ponerse en ventaja cuando el parcial inicial se terminaba. Fue allí, cuando después de que Comba fallara por dos en soledad con el arquero, vino una “pesca” de Rébola y un balón que fue a las cuerdas de Losas para irse 1-0 al entretiempo. Si la gente necesitaba algo más para seguir cantando, el equipo se lo dio desde el campo, porque no le bajó el ritmo en el complemento.
El buen juego de los celestes fue demasiado para Chacarita y mientras las gargantas se pusieron rojas, fue el momento de un pase medido de Zapelli para que Comba quedara de cara al arco, pero el punta decidió tocar atrás y Oliver puso el 2-0 a los 3 minutos del complemento.
Más el público no pedía. Fiesta, triunfo y una buena actuación del conjunto del ovacionadísimo Guillermo Farré. Federico Losas, arquero del Funebrero, quien durante largos pasajes del partido se había empecinado en no dejar que la fiesta fuera total, ya no pudo con todo lo que se le tiró y fue cuestión de acertar alguna de las contras para que el partido tuviera una diferencia mayor en la red. Las banderas ondeaban en las tribunas y el balón era jugado con criterio. Dejaron el campo Rojas y Zapelli. El equipo perdió algo de juego, pero no de intensidad y Joaquín Susvielles, el mismo que marcó el gol del campeonato y del ascenso, dijo presente en la red.
El último partido del Pirata de local en el ascenso se apagó en el terreno y se encendió la fiesta total en las tribunas. Fue 3-0 y pudo ser mayor la ventaja. El equipo tomó el juego con seriedad y lo ganó para cerrar una gran campaña en Córdoba. El campeón se despidió de su gente hasta el año próximo a lo campeón.