Tombolini descartó trabas a la importación de insumos
Aseguró que los datos de la capacidad instalada industrial están en aumento, lo cual descarta problemas con el ingreso de mercadería para la producción.
El secretario de Comercio, Matías Tombolini, relativizó este viernes las quejas por trabas a las importaciones y defendió el sistema de autorizaciones que administra la dependencia a su cargo, al considerar que el aumento de la utilización de la capacidad instalada demuestra que “no hay problemas” para la compra de insumos.
“Cuando mirás la performance de la capacidad instalada, crece y no cae, y si crece y no cae, en términos sistémicos, parece no haber un problema en materia de importaciones y de autorizaciones”, afirmó el funcionario.
Tombolini defendió así el Sistema de Importaciones de la República Argentina (Sira). que implementó al llegar a la Secretaría de Comercio junto con el ministro de Economía, Sergio Massa, y que es sumamente objetado por las entidades fabriles.
Un trabajo realizado por la Unión Industrial de Córdoba (UIC) con la Cámara de Comercio Exterior de Córdoba (Cacec) –publicado por este medio– reveló que cerca del 62% de los pedidos de importación aún “está pendiente de aprobación”.
Las complicaciones para traer productos del exterior son una constante en reuniones industriales y comerciales de todas las regiones del país, pero sin embargo Tombolini rechazó los cuestionamientos y argumentó apoyándose en las cifras de expansión de la economía.
“Si uno mira los números concretos, la economía creció más de 5% en 2022. Las importaciones crecieron 29% (en monto) y 11% (en cantidades), y las exportaciones, 13%. Es un dato que contrasta contra el reclamo”, enfatizó.
El secretario puso de relieve la implementación de un “cambio de prioridades” en la administración de los dólares para habilitar el ingreso de productos del exterior.
Comparaciones
“Cuando llegamos (al gobierno), la Argentina tenía 76% de licencias automáticas y 24% de licencias no automáticas. Por ejemplo, los resaltadores o patines de hielo entraban de manera automática y ahora los pasamos a no automática. Esto no quiere decir que no puedan entrar, sino que tienen una observación”, explicó.
El funcionario enfatizó que la intención es aplicar un criterio que le dé prioridad a lo que necesita el país para su desarrollo.
“El orden de priorización es un desafío. En cada sector que presenta dificultades tratamos de trabajar con las cámaras para que se priorice la importación de bienes intermedios, que creció, de bienes de capital, que creció, por sobre la de bienes terminados”, agregó.
Las opiniones de Tombolini contrastan con los reclamos que, al menos en público, se suceden a diario desde diferentes ramas de la industria y resultan coincidentes con demoras en las aprobaciones y con extensos plazos de pago que dificultan las transacciones.
De hecho, en el inicio de esta semana, los acuerdos firmados con el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva, apuntaron a buscar mecanismos que agilizaran el comercio debido a las “restricciones” que enfrentaba la Argentina.
El jueves, durante la inauguración de un parque industrial, el gobernador Juan Schiaretti habló de la problemática que alcanza a las pymes con las importaciones. “Reclamamos que los industriales cordobeses tengan la misma facilidad que los que están cerca del puerto para que ingresen sus insumos”, lanzó.
Aumentos de precios
En otro orden, Tombolini admitió que “los precios siguen subiendo” y manifestó su “descontento” con el 5,1% que arrojó la inflación de diciembre.
En ese sentido, consideró que “los resultados se podrán ver conforme pasa el tiempo y sólo si se cumple la condición macroeconómica de tener orden fiscal, de acumular reservas”.
Sobre el programa Precios Justos, comentó que “el cumplimiento es mixto. El stock, cerca de 70%; precios fijos, del 98% y el sendero de precios, de un 88%”, pero recalcó que “el desafío más importante es que el producto esté en la góndola”.
Tombolini adelantó que está trabajando “para tratar de homogeneizar todo el acuerdo de precios” porque “estamos convencidos de que no hay ningún programa económico que pueda funcionar en función de decirle a la sociedad que tiene que estar peor para estar mejor”.
El secretario volvió a defender la participación del Sindicato de Camioneros en el control de precios y sostuvo que “no hay ninguna denuncia por presiones” durante las tareas de fiscalización.