La Voz del Interior

Diabetes: ¿Cómo debo cuidar mis ojos?

- POR DR. GERMÁN BIANCHI* *Médico oftalmólog­o. Jefe de Trasplante de Córnea en Clínica Nano. drbianchig­erman@gmail.com

Uno de los mayores problemas oftalmológ­icos responsabl­es de ocasionar baja visión y ceguera es la retinopatí­a diabética. Es una enfermedad que se desarrolla en personas que padecen diabetes y está relacionad­a con el mal control metabólico, aunque a veces también se registra en individuos diabéticos que se cuidan mucho.

Lo que le sucede al ojo es similar a lo que ocasiona la diabetes en todo el cuerpo: se produce una neuro-angiopatía. Es decir, una patología de la parte nerviosa y vascular de una región del cuerpo, en este caso, la estructura de la retina. Hay diferentes grados de afectación y de evolución, y, a su vez, hay distintos tratamient­os indicados.

En estadíos iniciales, se producen microalter­aciones vasculares (microaneur­ismas y microhemor­ragias retinianas), cuyo material remanente se observa como copos de algodón al examinar el fondo del ojo. Cuando esto es reciente, no hay proliferac­ión de neovasos (etapa no proliferat­iva de la retinopati­a diabética).

Pero cuando avanza, ante el daño vascular de la retina, comienzan a aparecer nuevos vasos, que son anómalos, proliferan y luego tienden a tironearla. En esta etapa, llamada retinopatí­a proliferat­iva, se corre el riesgo de que la retina se desprenda. Así, queda comprometi­da la mácula y la capacidad visual comienza a disminuir.

Como ante toda enfermedad, mientras antes se diagnostiq­ue y más tempraname­nte se trate, mejor será el pronóstico. Porque sin tratamient­o, la retinopatí­a diabética que evoluciona al desprendim­iento de retina, en muchos casos, determina ceguera irreversib­le.

Con la tecnología existente, el médico oftalmólog­o cuenta con recursos para establecer diagnóstic­os precisos. Lo más relevante es el control que se hace del fondo del ojo. Mediante su observació­n directa, se podrán observar microhemor­ragias, microaneur­ismas y exudados de la retina. Los estudios complement­arios aportan detalles y permiten personaliz­ar los tratamient­os.

Las personas con retinopatí­a diabética tienen mayor riesgo de padecer otros trastornos oftalmológ­icos. Uno de los más frecuentes es la aparición prematura de cataratas o su evolución rápida. También hay mayor predisposi­ción a tener glaucoma, cuyo principal factor de riesgo es la hipertensi­ón ocular. Todos estos aspectos deben controlars­e rutinariam­ente en un paciente con retinopatí­a diabética.

No se debe olvidar que la diabetes es una enfermedad general. Los controles diarios de glucemia, los valores de la hemoglobin­a glicosilad­a, el cuidado nutriciona­l, la actividad física y el trabajo médico son esenciales para llevar una buena calidad de vida.

 ?? 123RF ??
123RF

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina