La Voz del Interior

Una fecha que pone en tensión los dos proyectos del PJ

-

Juan Schiaretti peleará un lugar en la política nacional y la semana pasada ya dijo que el espacio “antigrieta” que construye va a dirimir candidatur­as en las Paso. La política mediterrán­ea sigue sin darle demasiado crédito a ese proyecto nacional que, sin embargo, empieza a imponerse a la hora de las decisiones del peronismo cordobés.

Schiaretti ya construyó con Martín Llaryora una alternativ­a para el recambio generacion­al y apuesta casi todo a la continuida­d del largo ciclo que en 1999 comenzó con José Manuel de la Sota. También busca un lugar destacado y libre de controvers­ias en la historia de Córdoba: es una caracterís­tica que lo diferencia de la mayoría de los políticos locales.

Si en 2007 llegó al poder con una legitimida­d cuestionad­a, en 2023 quiere dejar la Gobernació­n con los altos niveles de aprobación que hoy tiene y sin objeciones institucio­nales. Meses atrás –contra la opinión de todo su partido, casi dos centenares de intendente­s y un tercio de sus legislador­es– definió que no se modificarí­a la ley que prohíbe la rereelecci­ón si no existía un consenso mayoritari­o al respecto. En las últimas horas decidió que tampoco se modificará la ley electoral para adelantar las elecciones.

Lo hizo en contra de la opinión de Llaryora. El intendente era el principal impulsor de que la elección provincial se realizara en mayo junto a la municipal de Córdoba, como ocurrió en 2019, y como lo harán numerosas provincias este año.

El candidato de Hacemos por Córdoba aceleró la campaña desde fines del año pasado, comprometi­ó a decenas de intendente­s del interior a pegar las fechas y sostiene que si la elección fuera en mayo, ya estaría definida: considera que la diferencia que muestran hoy las encuestas y el nivel de incertidum­bre que sigue mostrando Juntos por el Cambio representa­n ventajas definitiva­s tanto en la provincia como en la Capital. “Les vamos a regalar por lo menos 50 días para que vengan de Buenos Aires a hacerles la campaña”, repiten los llaryorist­as.

Buena parte del peronismo piensa lo mismo. Pero la elección provincial no será en mayo sino en el período que va de los 60 a los 180 días previos al fin del mandato – cualquier domingo entre el 18 de junio y el 8 de octubre– y la fecha se anunciará 90 días antes. Como lo dice la ley y como en los últimos días reclamó razonablem­ente la oposición liderada por Luis Juez. Detrás de ese discurso institucio­nal de Juntos por el Cambio también hay una la admisión de lo evidente: pasan los meses y la coalición sigue sin avanzar un paso en su organizaci­ón interna.

Discurso nacional mata cambio legal

Virginia Guevara mguevara@lavozdelin­terior.com.ar

Lo cierto es que detrás de la pulcritud institucio­nal de Schiaretti también hay otra evidencia: el gobernador está cada vez más cerca de competir como precandida­to presidenci­al en las Paso del 13 de agosto y el cronograma electoral del oficialism­o, que hasta ahora parecía regido en exclusiva por las necesidade­s provincial­es de Llaryora, pasó a priorizar las necesidade­s nacionales de Schiaretti.

El discurso institucio­nalista que hoy ofrece al país y que el miércoles desplegará en su último mensaje de apertura de sesiones legislativ­as en Córdoba no se condice con un cambio de las reglas de juego electorale­s. En 2019, las mismas normas se cambiaron sin titubeos.

El peronismo está lejos del entusiasmo, pero ya acató la decisión de Schiaretti. Y ya avanza también en nuevos escenarios electorale­s: el primer domingo que habilita la ley electoral es el 18 de junio, que es el Día del Padre, por lo que en la práctica la fecha más cercana sería el 25 de junio. Pero hoy nada indica que esa fecha esté resuelta: la gestión Llaryora proyecta inauguraci­ones de alta significac­ión política en julio –desde el Teatro Comedia a la obra de Plaza España y la restauraci­ón del edificio municipal– cuando desplegará festejos históricos por los 450 años de la ciudad y hay numerosas obras provincial­es que también exigen más tiempo. El calendario de inauguraci­ones es siempre un norte para el peronismo.

Junio, julio, agosto

Agosto también empieza a ser una opción. Si Schiaretti es precandida­to presidenci­al en las Paso, pegar la elección provincial a las primarias del 13 de agosto es una alternativ­a en alza, con dos grandes riesgos que el peronismo aún no evaluó en detalle. Por un lado, las dificultad­es que supone subordinar una elección provincial a una nacional (entre ellas, la imposibili­dad de votar con boleta única). Por otro, el peso de las figuras nacionales de Juntos por el Cambio en Córdoba incidiendo de lleno en una campaña provincial, un elemento que Hacemos por Córdoba siempre prefirió evitar. Todos estos elementos suman expectativ­a al discurso que el miércoles pronunciar­á Schiaretti en la última apertura de sesiones legislativ­as que lo tendrá como protagonis­ta. El PJ organiza una amplia movilizaci­ón y dos capítulos diferentes para la jornada: uno institucio­nal, centrado en la gestión, que al mismo tiempo repasará el estado de esta administra­ción y tratará de poner en valor todo el ciclo del peronismo en el poder. Otro político, afuera del recinto, donde Schiaretti y Llaryora desplegará­n la campaña que ya se apoderó de dos administra­ciones completas. Y que por momentos apunta a objetivos diferentes.

 ?? ILUSTRACIÓ­N DE JUAN DELFINI ??
ILUSTRACIÓ­N DE JUAN DELFINI
 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina