Las claves

5-4-1. Con este esquema Belgrano construyó el empate que fue a buscar a Avellaneda. Farré movió el tablero colocando a Meriano para armar línea de cinco en el fondo. Acomodó cuatro volantes en el medio (Zapelli, Rojas, Longo y García) y dejó solo a Vegetti arriba. Los cambios que hizo en el ST fueron hombre por hombre. El dibujo no se modificó y fue eficaz para contener a Racing y llevarse un cero que nunca corrió demasiado riesgo.

Solo dos situaciones. La primera media hora del PT se jugó como quiso la “B”. Le cerró el paso a Racing y tuvo sus únicas dos situaciones de la noche: un remate de Vegetti que se fue afuera por poco y una pelota que el arquero Arias le tapó a Zapelli. Luego no llegó más. Tampoco le interesó demasiado. La consigna fue no descuidar la propia área y se cumplió con creces.

El peor momento. Fue el último cuarto de hora del PT. En ese lapso, Racing de Avellaneda pudo haber pasado al frente. Un tiro desde afuera del área del paraguayo Rojas dio en el travesaño y picó sobre la línea y le anularon dos goles a “Maxi” Romero y Sigali por ínfimas posiciones fuera de juego. Belgrano perdió la pelota y ya no pudo controlar el juego. En el ST se reubicó, volvió a cerrarle el paso al local y ya no corrió riesgos. Por decisión propia e impotencia del rival.

El mejor. Jugó bien protegido, con mucha gente a su lado y adelante. Pero Rébola no cometió errores. Sacó todo lo que le tiraron por arriba y por abajo y no arriesgó el destino de la pelota. Cumplió en un contexto en el que hubo pocos destacados.