A pleno. Monumental apoyo de la hinchada
EN EL REGRESO. Cancha llena en un día en el que también se habló de otra cosa: un revólver en estadio y la prohibición de ingresar banderas.
Día mágico en barrio Alta Córdoba. Día de emoción. Día de hermosa locura. A cancha llena, con el Monumental a pleno, con hinchas desesperados de felicidad. Así, a pleno. Alucinados. Así. Así fue el regreso de Instituto a Primera en el partido con Sarmiento.
En la cancha estuvo la Copa del Mundo, con los niños vestidos de celeste y blanco, en una rutina que se repitió en todos los estadio del fútbol argentino este fin de semana.
Y, aunque Instituto ganó su Mundial con el ascenso, no dejó de ser un lindo “chiche” tener el trofeo en el campo de juego.
Y después... y después todo fue monumental, como el estadio. El recibimiento a lo Mundial, con los jugadores de los dos equipos ingresando a la cancha con nenas y nenes de la mano y por una suerte de “portal” con las tipografías y señalética de la Liga Profesional.
Y, además, la emoción. La de la gente, la de padres e hijos. La de madres e hijas. La de las familias. La de todos disfrutando que Instituto está de vuelta. Por eso su gente cantó la justa en esos instantes antes del partido con Sarmiento... “Todo aquel que piense que la Gloria va a volver... tiene que saber que no es así... que la Gloria es de Primera”.
Lo que vino fue un partido trabado, que terminó 0-0 y en el que no pasó “nada” de lo malo que se pensó que podía pasar. Porque en la previa, una noticia llamó la atención y preocupó a la dirigencia...
El revólver en el estadio
Un revólver fue secuestrado ayer por efectivos de la Policía de Córdoba en el interior del estadio del Instituto, poco antes del partido entre la Gloria y Sarmiento. El arma de fuego fue localizada en un baño de mujeres del estadio Juan Domingo Perón.
El viejo revólver 22 fue incautado y será sometido a peritajes.
En tanto, se abrió una investigación para determinar quién, cómo y para qué ingresó ese elemento al estadio.
El domingo de la semana pasada se produjeron incidentes en la hinchada de Instituto en el marco del amistoso con Colón de Santa Fe en el estadio Mario Alberto Kempes.
Ayer, mientras el pueblo albirrojo se disponía a disfrutar del ansiado retorno a la máxima categoría argentina, se produjo un hecho que encendió varias alertas.
Fuentes policiales informaron que, en el marco de un control de rutina preventivo de las instalaciones, se halló el revólver 22 corto marca Ítalo en el baño de mujeres ubicado al lado del de hombres a metros del portón 11.
El arma estaba sobre un muro, dentro de un ladrillo hueco. Fue localizado por efectivos policiales que, junto con bomberos, hacían una requisa a fondo en el estadio. En el tambor se encontró una bala. También se incautaron botellas plásticas y bolsas con fernet.
Por directivas del Cosedepro, y por seguridad, no se permitió ayer el ingreso de banderas que midieran más de uno por dos metros. Y hubo malestar en algunas facciones de la barra. Y de los hinchas comunes también. Se lo comentaron a La Voz en la previa al ingreso.
Desde la dirigencia de Instituto también le dijeron a este medio que lamentaban la decisión de no permitir banderas, ya que se esperaba un show “aparte” con el despliegue de trapos. “Pero también entendemos que esta situación de la barra no deja margen a maniobra. Ojalá en el próximo partido esto pueda cambiar”, dijo el presidente Juan Manuel Cavagliatto a este diario.
Al final del domingo y totalmente alejado de los asuntos policiales, el que también dijo lo suyo sobre la hinchada de Instituto fue Gabriel Graciani. Afirmó a este medio: “Se nos acercaban jugadores de Sarmiento para felicitarnos por el aguante de la gente. Yo les dije que esto es así. Que Instituto es un club de Primera”.