Protectores solares. Cómo potenciar los cuidados frente al sol en verano
¿Protectores, bloqueadores o bronceadores? Para elegir qué es lo mejor, los farmacéuticos deben tener en cuenta a cada paciente en particular.
Jimena Sturbe *
Especial
Desde noviembre, comenzamos a sentir el fuerte calor que azota a Córdoba, con temperaturas que alcanzaron los 40 grados en algunas localidades. Esto genera la necesidad de “refrescar el cuerpo”, ya sea con ventiladores, aires acondicionados, chapuzones en la pileta y hasta un día de río en las sierras.
Como sabemos, la exposición solar es inevitable: al ir de compras, al trabajo, los recreos de la escuela, ir a la universidad e incluso, cuando tomamos sol. Sin embargo, lo inevitable: muchas veces no se acompaña de la prevención, que es ni más ni menos que el cuidado de la piel antes los rayos UV.
Cuando me refiero al cuidado de la piel, que es una condición necesaria para gozar de buena salud, recomiendo en primer lugar una consulta médica con un especialista en dermatología, tanto en los niños, jóvenes y adultos. A lo largo de nuestra vida, esto nos puede dar las condiciones en que se encuentra el órgano más grande de nuestro cuerpo (la piel), y con esa información tomar las mejores decisiones.
Cada cuerpo, cada piel, cada persona, es diferente. Por ese motivo, el cuidado debe ser con los medicamentos y productos cosméticos adecuados, o de lo contrario no obtendremos el resultado esperado. Es más, en muchos casos los efectos de la exposición y de la aplicación de productos sobre la piel pueden traer efectos adversos y nocivos.
En caso de no haber realizado alguna consulta y solo a los fines de cuidarnos de la exposición, una buena acción sería colocarse protector solar sobre la piel seca 30 minutos antes de la exposición solar, sobre todo en las zonas donde la piel es más sensible como cara, cuello, orejas, etcétera.
Además, se puede complementar el cuidado con el uso de gorras o lentes de sol. Esto es muy importante, ya que no afecta directamente a nuestro cuerpo y evita no solo las quemaduras por exposición sino también el dolor de cabeza, golpes de calor e insolación.
Cabe aclarar que se debe repetir el uso de protector solar cada dos a tres horas y siempre que haya una sudoración excesiva. Aun así, cuando utilizamos productos resistentes al agua y la persona se sumerge por más de 20 minutos, se debe repetir el proceso de aplicación.
Estas recomendaciones tienen que ver con la época de verano que transitamos en Córdoba. Si a eso le sumamos el tomar sol, pasar un día en el río, debemos cuidarnos la piel, pero también es bueno aclarar que, en nuestra vida diaria y cotidiana, sin darnos cuenta caminamos, viajamos en colectivo, en moto, en bicicletas o incluso en el auto y algunas partes de nuestro cuerpo están en constante exposición. Estas situaciones “normales” son las que también debemos atender a la hora de proteger nuestra piel. Como dato, vemos muchos motociclistas que utilizan protectores como guantes en sus manos, o los taxistas recubren sus brazos para conducir.
El cuidado de los niños
Cuando nos proponemos disfrutar de una mañana o de una tarde de pileta, río y sol, debemos tener en cuenta que a los menores de 6 meses no debemos exponerlos de manera directa, y tenemos que tener mucho cuidado con el tiempo de exposición en los niños de hasta 3 años. No solo es dañino por su edad, sino que los productos de aplicación para el cuidado de la piel en los menores son muy específicos.
Hay que recordar también que el horario entre las 10 de la mañana y las 16 es el más peligroso. Se debe utilizar protector solar no solo cuando haya una exposición directa al sol sino también cuando se realice actividades al aire libre, aun los días nublados.
* Farmacéutica (MP 6.852)