En Córdoba mueren 10 niños ahogados por año
La cifra corresponde al promedio entre 2015 y 2022, pero sólo para menores de 5 años. Las piletas son el lugar más frecuente para estos accidentes. Remarcan la importancia de saber técnicas de reanimación.
Por año, 10 niños menores de 5 años de edad mueren en Córdoba por ahogamiento o sumersión. La cifra corresponde al promedio de lo ocurrido entre 2015 y 2022. Este tipo de decesos son de notificación obligatoria porque conforman la tasa de mortalidad infantil, que se monitorea todos los años.
A su vez, el Hospital de Niños (centro de referencia en la Capital) atendió 12 pacientes ahogados desde agosto de 2020 hasta enero de 2023. De ellos, dos terminaron en muerte, como el que ocurrió el 23 del mes pasado. Otros dos quedaron con secuelas neurológicas.
El tema cobra especial relevancia en plena temporada de verano, cuando más casos suceden.
Especialistas recalcan la importancia en saber reanimar, puesto que los primeros minutos de ocurrido el accidente son fundamentales para decidir la mejoría o evitar la muerte.
El foco, en niños y niñas
“No deberíamos considerar estos eventos como accidentes porque cada vez que se produce un ahogamiento en niños alguna falla en el control sucedió. Son hechos prevenibles. Los pequeños deben estar siempre bajo la supervisión de un adulto mayor de 18 años que esté atento a lo que pueda pasar”, resalta Marcelo Argüello, pediatra y director del hospital Materno Neonatal.
Argüello trabajó durante muchos años en la guardia del Hospital de Niños y se dedicó a estudiar el fenómeno de los niños ahogados por la frecuencia que tenían estos eventos durante todo el año. “Cualquier fuente de agua resulta peligrosa para los más pequeños: un estanque, un balde o una pileta inflable que quedó armada en el verano. Son la segunda causa de muerte infantil dentro de la categoría de los traumatismos”.
Los datos de ahogados en Córdoba provienen de diversas fuentes.
Notificación obligatoria
Todas las muertes de niños y niñas menores de 5 años se consideran eventos centinela. Los efectores de salud están obligados a notificarlos, tanto con la fecha como con su causa. Estos eventos se vigilan todos los años en las distintas jurisdicciones del país.
Según datos del Departamento Central de Estadística del Área de Epidemiología del Ministerio de
Salud provincial, desde 2015 hasta 2022 fallecieron 81 niños menores de 5 años por ahogamiento o sumersión. Esto arroja un promedio cercano a 10 casos anuales.
Autoridades sanitarias aclararon que tanto para 2021 como para 2022 son datos aún provisorios, ya que la información se termina de validar en el Ministerio de Salud de la Nación con la información de todas las provincias. Entonces, se pueden agregar cordobeses que fallecieron en otras jurisdicciones o restar pacientes a quienes les pasó a la inversa.
La información enciende todas las alarmas: en 2015 fallecieron 18 niños por esa causa en la provincia y la cifra continuó con 11 en 2016, 10 en 2017, 12 en 2018, ocho en 2019, cinco en 2020, 14 en 2021 y tres en 2022.
En las viviendas se registraron más de la mitad de esos ahogamientos con datos especificados.
Las “causas externas” (donde figuran estos y otros tipos de “accidentes”) son el cuarto motivo de muerte infantil.
Con secuelas
Para conocer la información actualizada, La Voz consultó con el Hospital de Niños, que es el centro de referencia en la ciudad de Córdoba.
Desde agosto de 2020 hasta enero de 2023, se reportaron 12 atenciones de pequeños que sufrieron ahogamientos. De ellos, dos fallecieron y dos permanecieron con secuelas neurológicas. Uno quedó internado 50 días. El otro, tres meses. Ambos requirieron rehabilitación.
“Siempre tendemos a pensar que el centro de la vida está en el corazón. Pero es el cerebro el que comanda todas las funciones del organismo. Cuando el cerebro no se oxigena o perfunde con sangre, rápidamente se daña. Una lesión cerebral es irrecuperable”, explicó Argüello.
La mayoría de los pacientes pasó por la unidad de terapia intensiva. La edad promedio fue de 2 años, con un mínimo de 1 y un máximo de 7. Las piletas y piscinas fueron los sitios más frecuentes de ahogamiento en menores de 5 años. En adolescentes, los cursos de aguas abiertas, como los ríos.
RCP para todos y todas
Saber reanimar o aplicar los primeros auxilios es clave para la sobrevida de los pacientes. Argüello sostiene que las maniobras deben enseñarse en la educación formal. Y que todos deberíamos además saber cómo manejar un DEA (desfibrilador externo automático), un equipo disponible en algunos lugares, como el aeropuerto. Permite rescatar algunas arritmias potencialmente mortales.
La primera hora (conocida como golden hour) es fundamental. Se intenta que el paciente llegue lo más rápido posible a un hospital. Si sufre un eventual paro cardiorrespiratorio, entonces contará con más recursos (tanto humanos como tecnológicos) para lograr la sobrevida.