Juez se propuso como ministro de Seguridad para “blindar Córdoba”
JUNTOS POR EL CAMBIO. El candidato de JPC lanzó su primera gran promesa de campaña: blindar Córdoba del narcotráfico y bajar el 70% los robos. Quiere refuncionalizar a los efectivos policiales retirados.
Luis Juez parece haber recuperado la iniciativa en la campaña electoral: flanqueado por Marcos Carasso, su candidato a vicegobernador, y por Rodrigo de Loredo, el candidato a intendente de la oposición, buscó el centro del ring al presentar su plan “paz y seguridad para los cordobeses”, un “bosquejo” de las medidas que pondrá en marcha si gana.
En palabras de Juez, el plan tiene tres diferenciales: una propuesta clara con medidas concretas, una coordinación con el próximo gobierno nacional (que Juez descarta será de Juntos por el Cambio) y una férrea decisión política que se verbaliza en la promesa que hizo el candidato a gobernador: “Voy a ser el ministro de Seguridad”.
“Estos son algunos de los bosquejos con los que nosotros vamos a arrancar un plan de seguridad. Necesitamos autoridad política. Necesitamos que alguien tome la decisión de involucrarse en un tema delicado. Necesitamos que el Estado asuma la responsabilidad del dolor que más les duele a los cordobeses, que es la inseguridad. Necesitamos un gobernador involucrado, que tome la rienda, que tome la autoridad de decir este tema lo voy a tomar yo como tema propio y yo asumo ese compromiso. Quiero asumir este compromiso”, dijo Juez al desafiar al “caballo del comisario”, Martín Llaryora.
Sin narcos
De la propuesta de Juez surgen dos ejes, “blindar a Córdoba del narcotráfico” y “recuperar el control de la vía pública bajando 70% los robos y hurtos”.
Para ambos objetivos, Juez cree que el camino es “decretar la emergencia en seguridad y aumentar un 50% el presupuesto”. “Primero el policía y luego, el delincuente”, dijo Juez al prometer una “mejora salarial” para los integrantes de la fuerza. En ningún caso dio precisiones respecto de qué otra área saldrían esos recursos, que son multimillonarios.
Para tener una dimensión: el presupuesto vigente en Seguridad (incluyendo la Fuerza Policial Antinarcotráfico) superará este año los $ 146 mil millones, varios millones por encima de lo destinado a Salud. Juez se atajó de antemano: dijo que la decisión política permitirá tener “prioridades” en el próximo Presupuesto provincial, el primero que administrará él si es elegido gobernador el 25 de junio.
En ese sentido, también prometió la construcción de una nueva cárcel de máxima seguridad para narcotraficantes.
A los narcos, Juez dice que hay que combatirlos “desde arriba hacia abajo”, en una estrategia que incluiría “reconvertir la Fuerza Policial Antinarco (FPA) para blindar Córdoba y recuperar sus barrios”, una “intervención de alta intensidad” para la cual debe contar, dijo Juez, con el apoyo del Gobierno nacional. La última promesa de una fuerza antinarco de 500 policías de elite y asiento en Córdoba la hizo Patricia Bullrich cuando era ministra de Seguridad, pero jamás se concretó.
Juez también aprovechó para criticar al fiscal General, Juan Manuel Delgado, quien ocupará ese cargo hasta mayo de 2024. Juez dijo que no planea removerlo antes, pero que luego impulsaría como jefe a “un fiscal viejo, antiguo, que conozca el derecho penal y no que lo aprenda en la Fiscalía General”, una crítica directa a Delgado, quien no tenía experiencia en derecho penal hasta ocupar este rol.
En ese sentido, Juez dijo que hay informes de la DEA –la agencia estadounidense de narcóticos– en el que la provincia de Córdoba aparece con un rol “verdaderamente espeluznante”, y acusó al Gobierno provincial de “mirar para el costado”.
En efecto, distintos informes que circulan en el Ministerio Público Fiscal indican que en Córdoba actúan elementos vinculados al narcotráfico en Brasil, aunque también se asegura que no han logrado hasta ahora organizarse como bandas con asiento en la provincia.
Menos robos
En cuanto al objetivo de reducir al 70% la totalidad de los hurtos y robos (no sólo de los denunciados), Juez sostuvo que podrá alcanzarlo con mayor presencia policial en las calles y con un mecanismo de devolución exprés a las víctimas de robos de los objetos recuperados.
Por eso dijo que, si gana, en su Jefatura de Policía habrá una plana mayor de retirados que “permita a ese recurso humano retirado tener una voz, no ser un descarte”. Ya anticipó que el retirado Julio Faría será su jefe de Policía.
“Tenemos retirados de menos de 55 años, comisarios mayores, comisarios generales, tipos en los que el Estado invirtió 35 años en su capacitación, que están en su casa. Vamos a incorporar gente que tiene una profunda formación, que ha sido preparada, instruida inclusive en Estados Unidos”, dijo Juez, pero sin especificar cuántos serán. “Va a depender de cómo podamos motivarlos”, indicó.
“A la autoridad se la tiene que respetar”, dijo Juez, que tiene como asesor a Eugenio Burzaco, número dos de Bullrich en su paso por Seguridad de la Nación.
Necesitamos autoridad política. Necesitamos que alguien tome la decisión de involucrarse en un tema delicado y yo voy a ser ministro de Seguridad.
Queremos recuperar la Córdoba en que las viejas tomaban mate en la vereda de los barrios. Hoy no lo hacen porque les chorean la bombilla.
Tendremos una plana mayor de policías retirados. Vamos a reincorporar a esa gente que tiene una profunda formación.
Vamos a reconvertir la Fuerza Policial Antinarcóticos para blindar los barrios, con una intervención de alta intensidad.
La decisión política es determinante. Ni José Manuel de la Sota ni Juan Schiaretti tomaron el tema de la seguridad con seriedad.