Confirman condena al asesino de una comerciante
Sergio Medina fue condenado a 15 años por el salvaje crimen de Claudia Muñoz, en Río Cuarto. El TSJ ratificó la sentencia por el delito de homicidio simple.
A seis años del salvaje asesinato de la comerciante Claudia Muñoz (51), el Tribunal Superior de Justicia de Córdoba
ratificó la condena de 15 años de cárcel para Sergio Medina, quien era cliente de la víctima.
Claudia fue asesinada el 9 de mayo del 2017 en Río Cuarto.
Tras ir al gimnasio en horas de la siesta, fue a abrir su negocio de venta de ropa (Mil Sol), en una de las calles principales de la ciudad, San Martín, a 50 metros de la comisaría Abilene. Allí la mataron con más de 30 puñaladas. Una amiga la encontró desangrada en el probador, a las 17.10.
El juicio por el homicidio de Claudia Muñoz se realizó en 2020, con jurados populares en Río Cuarto.
Homicidio simple
Por unanimidad, Sergio Medina fue condenado a 15 años, por homicidio simple.
La decisión les llevó tres horas y media de debate y provocó la indignación de familiares del imputado que lo consideran “un perejil” en la causa. El fiscal de Cámara, Julio Rivero, había dicho tener la íntima convicción de quién fue el asesino pero solicitó la absolución “por falta de pruebas de certeza”.
“Con este pedido a mí me arde el alma”, expresó entonces Rivero.
El acusado se mantuvo prácticamente inexpresivo durante las sucesivas audiencias.
La querella destacó que, según los forenses, Medina tiene rasgos esquizoides y aplanamiento afectivo.
Al conocer la confirmación del fallo, Liliana Muñoz, hermana de la víctima, dijo a este diario que esperaban esta ratificación “y mucho más que eso”, pero enfatizó con desazón: “Ya está, nada va a cambiar nuestra triste realidad, es todo muy feo de sobrellevar y saber que mi hermana vivió ese momento tan espantoso de dolor”. Muñoz había cumplido 30 años de casada el día anterior a su homicidio y era madre de una nena, que entonces tenía 9 años.
Medina había llegado a juicio imputado por homicidio doblemente calificado y fue condenado por homicidio simple.
Liliana Muñoz reflexionó: “El día del juicio escuché al fiscal decir frente a todos que a pesar de estar totalmente convencido no podía pedir la pena máxima, no entendía nada. Me quedé sin fuerzas ni esperanzas. Yo confiaba en la Justicia y aceptamos todas las barbaridades que se dijeron con la ilusión de que un día demostraríamos que no estábamos equivocados. Sabemos que él es el culpable, pero fue condenado a medias”.
La defensa del acusado planteó una casación que fue rechazada por la Sala Penal del TSJ.