Economía circular. Más empresas locales consolidan el modelo
Una del sector agroindustrial y otra del reciclado proponen esta modalidad que las proyecta a mercados internacionales. Sus casos fueron parte de una jornada realizada en la Facultad de Ciencias Económicas (UNC).
La provincia de Córdoba, a través de sus empresas y entidades que las agrupan, está situada a la vanguardia en la consideración de los aspectos de sustentabilidad ambiental en la producción.
El conversatorio “¿Por qué las empresas deben considerar la variable ambiental?: regulaciones, oportunidades y experiencias en un nuevo paradigma de negocios’’, realizado días atrás en la Escuela de Graduados de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Córdoba, ratificó esa condición.
El encuentro, que pudo ser seguido también de manera virtual, sirvió para conocer las experiencias exitosas en la materia de la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA) y de Circularis T-Wood.
Alejo Dantur, gerente de sostenibilidad de ACA, ponderó el caso de ACA Bio, una sociedad entre ACA y 60 de sus cooperativas ubicada en Villa María, que “da trabajo directo a más de 90 personas y genera también una gran cantidad de puestos en forma indirecta”.
En la planta de ACA Bio, que produce bioetanol más alimentos, “desde un principio se pensó en hacerla amigable con el medioambiente, y dentro de ese concepto se buscó la mejor planta, con tecnología de Estados Unidos, que tiene un resultado muy interesante: cero efluentes de proceso industrial, lo que nos garantiza que nuestra laguna es prácticamente cero contaminación”, señaló Dantur.
Destacó: “Se aprovecharon los efluentes de servicio, ya que generamos un efluente salino porque tenemos que tomar agua de pozo y quitarle la salinidad para crear el vapor que va a generar nuestra energía. Entonces, no tenemos sólidos, pero sí una concentración salina que, a través de algunas integraciones, estudios y trabajos en conjunto con el Inta, con universidades y con distintos laboratorios, resulta un agua moderadamente salina, que se puede utilizar para riego, y así generamos un proyecto de riego en campos que están a la par de la empresa, donde existen producciones de rotación de grano con control permanente de la salinidad del suelo”.
Según Dantur, “además de lograr una planta ambientalmente amigable, con el paso del tiempo empezamos a recuperar dióxido de carbono, con lo cual se la comenzó a certificar con normas ambientales de la familia ISO 14.000 y luego llegó la mirada de la empresa a la exportación y ahí tomamos el concepto de sustentabilidad”.
Desde ese punto, “empezamos a tener algunos indicadores de sustentabilidad, sobre el carbono, el balance de agua, la huella hídrica y la tasa de retorno energético, que sabíamos que eran indicadores que en algún momento, y mirando a la exportación, íbamos a necesitar”.
El reciclado como negocio
Franco Frola, gerente general de Circularis T-Wood, emprendimiento de reciclado en el que trabajan más de 50 personas, destacó que la firma busca sacar la palabra ‘residuo’ de nuestro vocabulario y empezar a tomar la palabra ‘material’. ¿Por qué?
“Porque nosotros vemos un material que, si está en el lugar correcto y es tratado y clasificado de la manera correcta, puede ser un insumo para otra industria”.
La empresa es creadora del novedoso sistema de durmientes sintéticos para la industria ferroviaria. Al respecto, Frola contó que el proyecto se comenzó a trabajar “hace cuatro años”. “Fue cuando nos dimos cuenta de que había una temática que nos generaba mucha preocupación: la disposición de los plásticos. El plástico es un gran contaminante y, aunque muchas toneladas se recuperan, muchas otras no”, agregó.
La tecnología del desarrollo de durmientes sintéticos para las vías del ferrocarril se está expandiendo por el mundo como una forma de reemplazar los durmientes tradicionales, elaborados con madera u hormigón.
Así, tras regresar de una exposición de Moscú –comentó Frola–, “nos contactamos con el Ministerio de Transporte y presentamos nuestro proyecto de durmientes sintéticos y, de hecho, hoy somos la primera empresa argentina en fabricar durmientes sintéticos. Además, luego de un concurso internacional convocado entre los años 2021 y 2022, fuimos seleccionados para este desarrollo en el país”.
El empresario ponderó los beneficios sociales de este proyecto, porque “no solamente genera muchos puestos de trabajo directos, sino también muchísimo trabajo indirecto. Los principales proveedores son las cooperativas, que tienen una mano de obra intensiva”.
“También trabajamos mucho con municipios e industrias. Nosotros asesoramos a las industrias, les armamos un plan de gestión y les compramos el scrap que generan, que para ellas es un residuo, porque para nosotros es un insumo”.
Frola habló también de otras unidades de negocios de Circularis que, desde distintos rubros, hacen su aporte ambiental. Destacó a Moebius, una firma que recupera el scrap textil de muchas compañías.