La Voz del Interior

500 millas de Indianápol­is. El playboy y los otros argentinos

Se está por cumplir un siglo desde la primera participac­ión de pilotos argentinos en esa mítica carrera, la que Fangio no quiso correr por una razón.

- rcerezo@lavozdelin­terior.com.ar Rafael Cerezo

Mañana, a las 13.30, se pondrá en marcha en el circuito de 2.5 millas de Indianápol­is, la edición 107° de las 500 Millas Indy, en una carrera que se disputará sobre 200 vueltas. Junto con el GP de Mónaco de F1 (con la que comparte la misma fecha de disputa) y las 24 horas de Le Mans, es una de las tres competenci­as que conforman la llamada Triple Corona y que apenas un piloto pudo ganar en la historia, el británico Graham Hill.

El arrecifeño Agustín Canapino (múltiple campeón del TC2000, TC y Top Race), a sus 33 años, se convertirá en el cuarto volante argentino que disputará las míticas 500 Millas de Indianápol­is en el equipo del argentino Ricardo Juncos, quien tiene su taller a metros de la curva número uno del circuito, conduciend­o un Dallara-Chevrolet con el que clasificó 27° entre los 33 habilitado­s para largar, a un promedio de 373,047 km/h.

Si bien Canapino buscará escribir su propia historia, en pocos días se cumplirán 100 años, un siglo, desde la primera vez que representa­ntes de nuestro país participar­on. En aquella oportunida­d, dos argentinos y un italiano radicado en el país pusieron la piedra basal de la participac­ión albicelest­e en Indianápol­is. Fue el 30 de mayo de 1923.

Ellos fueron “Macoco” Alzaga Unzué, Raúl Riganti y, luego, Juan Antonio Gaudino, quien nació en Turín, Italia, y corrió con licencia argentina en 1932.

Martín Máximo Pablo de Alzaga Unzué, conocido como “Macoco”, nacido en 1901 en Mar del Plata, fue un verdadero playboy, un sportman, parte de una familia millonaria que le permitió gastar mucho dinero, tener una educación privilegia­da en Argentina y en Europa antes del llegar al deporte.

Fue uno de los precursore­s de la actividad del Midget en el país, pero después de correr primero en motos, se le ocurrió correr las 500 millas de Indy en la década del ‘20.

Como amigo del francés Pierre de Vizcaya, capitán del equipo Bugatti de la entonces Fórmula 1, “Macoco” Alzaga le pidió que Ettore Bugatti le construyer­a tres autos con la intención de correr las 500 millas en 1923.

Sería la 11° edición de la prueba, nacida en 1911, cuando se impuso Ray Harroun con un Marmon y logró un premio de U$S 27.550.

Cuando las unidades llegaron a Indy, Alzaga Unzué no pudo ocultar su vergüenza por el envío de Bugatti, quien virtualmen­te lo estafó.

En lugar de los tres autos, destinados en principio para Alzaga Unzué, Ricardo Riganti y Pierre de Vizcaya, sus invitados, llegaron dos unidades más que fueron para el Conde Zborowiszk y el Príncipe de Cystria.

Los autos no eran ni por asomo las Bugatti Type 30 pedidas, con chasis Strasbourg monoposto y carrocería de Bechereau. Los Bugatti que llegaron tenían un chasis que era copia del Type 30, terminados a martillazo­s, mal pintados y con un pobre rendimient­o en pista.

Utilizaban ese año motores de dos litros y ocho cilindros.

En la previa a clasificar, se rompieron seis motores; y a la hora de correr, todo duró muy poco. En aquella edición de 1923, con 46 participan­tes en pista, Alzaga Unzué fue el primero en desertar, al romper una biela en la sexta vuelta.

Riganti, por su parte, abandonó en la vuelta 19 por la rotura del tanque de nafta. En tanto, Vizcaya también desertó por rotura de una biela. Solamente el Príncipe de Cystria pudo llegar en el noveno lugar y, así, quedó abierta para los argentinos la incursión en Indianápol­is.

Alzaga Unzué fue el precursor de este debut argentino y luego encaminó sus pasos a otros menesteres, como un cabaret famoso en Nueva York, llamado Bath Club, en el que estuvo hasta 1928.

Tuvo varios amoríos, como Rita Hayworth y Ginger Rogers, entre otros. Se casó con la modelo Kay Williams, luego mujer de Clark Gable. Murió a los 81 años en 1982, pobre y acompañado por tres gatos.

En la huella

Raúl Riganti y Juan Antonio Gaudino tomaron la lanza de aquel debut en 1923 y realizaron sus propias experienci­as en Indianápol­is. Riganti, apodado “Polenta”, también llegado del motociclis­mo, corrió en Indy en dos ocasiones.

En 1933, la primera, con un pesado Chrysler, clasifican­do 27° y terminó 14°. Y su incursión final fue en 1940, hace 83 años, cuando al comando de una Maserati largó 24° y abandonó tras despistars­e en el 24° giro. Fue el último argentino que corrió en Indianápol­is.

Por su parte, Juan Antonio Gaudino (nacido en Turín, Italia, pero radicado en Argentina) se presentó a correr en Indianápol­is en 1933, junto con Raúl Riganti. Para competir, debió empeñar sus 54 medallas de oro, logradas en las bicicletas y en las motos, y lo hizo con un Chrysler, con el cual terminó desertando al quemarse la pierna derecha por un incendio en el tanque de combustibl­e.

El “no”

Pasó el tiempo y en 1958 Juan Manuel Fangio intentó correr con un Kurtis Kraft 500G con motor Offenhause­r, pero sus prestacion­es no lo convencier­on y no compitió. Algo similar le pasó en 1970 a Carlos Pairetti, quien condujo un Drake Offenhause­r del equipo de Christophe­r Agajanian, pero también desistió de clasificar por sus escasas prestacion­es.

Finalmente, la última referencia de un argentino en Indianápol­is le correspond­e a Esteban Guerrieri, hoy compitiend­o en el TCR de Europa. El 25 de mayo de 2012 corrió y ganó la competenci­a de la Indy Light, al comando de un Dallara-Infinity del equipo de Sam Schmidt Motorsport, corrida en el circuito de 2.5 millas, y que comenzó a construirs­e el 5 de junio de 1909 en el predio de 132 hectáreas y está emplazado a ocho kilómetros del centro de Indiana, la ciudad que le da su nombre. Mañana será el turno de Canapino.

 ?? FOTOS DE LA HISTORIA DE BUGATTI ?? “MACOCO” ALZAGA UNZUÉ. El “playboy” argentino comandó el equipo Bugatti en 1923. Fueron junto a Raúl Riganti precursore­s de la presencia argentina en Indy.
FOTOS DE LA HISTORIA DE BUGATTI “MACOCO” ALZAGA UNZUÉ. El “playboy” argentino comandó el equipo Bugatti en 1923. Fueron junto a Raúl Riganti precursore­s de la presencia argentina en Indy.
 ?? PRENSA CANAPINO ?? ALBICELEST­E. El espectacul­ar “look” de Canapino para competir en Indianapól­is.
PRENSA CANAPINO ALBICELEST­E. El espectacul­ar “look” de Canapino para competir en Indianapól­is.

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