La UIA y la CGT, alertas ante la apertura de la importación de alimentos
La medida fue dispuesta por el ministro Caputo. Quieren que bajen los precios. Empresarios nacionales y gremios, en contra.
El Gobierno nacional anunció ayer la apertura de importaciones para alimentos tras la aceleración inflacionaria advertida en la primera semana de marzo. La confirmación de la medida corrió por cuenta del vocero presidencial, Manuel Adorni. Aclaró que “en las próximos horas” se conocerán los detalles de la iniciativa que apunta a bajar la inflación en los precios de los alimentos.
El ministro de Economía, Luis Caputo, hizo referencia a la medida, en el seminario de la AmCham.
“Es una manera de forzar la competencia y proteger al consumidor. Creo que en este momento amerita una medida de este estilo. No es todo los productos, sino productos de la canasta básica, más productos de tocador y pañales. Es darle un empujoncito para que los precios no sólo dejen de subir, sino que empiecen a bajar”, explicó el ministro.
Caputo estuvo reunido la semana pasada con las principales empresas alimentarias del país, y el lunes se reunió con los representantes de las cadenas de supermercados.
“El Gobierno decidió implementar medidas para mejorar la competencia y apuntalar la baja de la inflación en los productos de la canasta básica y medicamentos”, enfatizaron voceros desde el Ministerio de Economía.
Qué productos
Hasta ahora se sabe que la importación abarcará papas y bananas, carne de cerdo, café, atún, productos de cacao, insecticidas, champú y pañales, entre otros productos.
Caputo sostiene que el programa económico se basa en el equilibrio fiscal y en la recomposición del balance del Banco Central. Pero el ministro también dice que se debe “bajar la inflación, que es la prioridad para poder estabilizar la economía, y así dar inicio a un ciclo de crecimiento que permita la baja de impuestos”.
“A muchas empresas les pasó que ‘pricearon’ sus productos esperando un escenario catástrofe que no se materializó. Hoy tienen precios de lista muy altos que la gente no convalida mayormente, y que ya han empezado a bajar, pero vía promociones, del tipo ‘60% de descuento en la segunda unidad’ o hasta ‘2x1’”, explicó Caputo días atrás.
En contra
Ayer por la tarde, desde la Unión Industrial Argentina se produjo la primera reacción a la medida. En un comunicado, la entidad expresó su “preocupación” por “el anuncio del Gobierno sobre los beneficios para importadores de productos terminados” al considerar que hay “un trato desigual para la industria”.
“Mientras los productores nacionales deben pagar en cuatro cuotas mensuales y con impuesto Pais los insumos necesarios para la fabricación, los importadores de bienes terminados estarán exentos de impuestos y tendrán acceso total a las divisas necesarias en un solo pago a 30 días. El anuncio afecta seriamente la competitividad de las empresas que operan, producen y emplean en el país”, expresó la UIA.
Desde la CGT, uno de sus secretarios generales, Héctor Daer, puso en duda el impacto real de la medida en los precios de los alimentos.
“Se acordaron tarde, cuando todas las góndolas ya están puestas con un dólar de $ 1.300 o $ 1.400”, dijo Daer, también conferencista de la AmCham. En línea con la UIA, el dirigente cegetista dejó una alerta: “No queremos un país en el que, por el dólar barato, se abra la importación y se destruya la industria nacional”.
Daer dijo que Milei, después de haber liberado los precios de los alimentos, debió comunicarse con las empresas. “Si vos sos tan liberal cuando liberaste todo, deberías haber agarrado el teléfono: ‘Muchachos, no se zarpen’”, ejemplificó.
El economista Iván Werning dio su apoyo a la medida. “Me parece bien que ‘Toto’ Caputo trate de coordinar precios y salarios. Sería heterodoxo por sí solo, pero combinado con los ajustes ortodoxos es realista y lo que hicieron muchos países. Pragmatismo”, opinó en X el profesor de Economía del Instituto de Tecnología de Massachusetts.
Desde la política, el gobernador radical de Mendoza, Alfredo Cornejo, se manifestó a favor de la importación de alimentos, pero advirtió sobre el impacto que puede tener sobre las empresas y el empleo.
“En líneas generales estoy de acuerdo con la medida”, sostuvo, pero alertó que ante el cambio de modelo “habrá muchas inequidades que habrá que ir manejando en cada momento”.