Crisis. Alerta por la situación financiera de los laboratorios de análisis clínicos
El Colegio destaca los desafíos para garantizar la sostenibilidad y calidad en el servicio. El retraso en los pagos por parte de las aseguradoras de salud complica a los prestadores.
El Colegio de Bioquímicos de la Provincia de Córdoba expresa su preocupación ante la crisis financiera en los laboratorios de análisis clínicos, destacando los desafíos y soluciones para garantizar la sostenibilidad y calidad en el servicio bioquímico. La doctora Silvia Ligorria, presidenta del Colegio Profesional de Ciencias Bioquímicas (Co.Bi.Co), junto con el vicepresidente, doctor Diego Colussi, manifestaron su profunda inquietud por la situación que atraviesan estos laboratorios.
A pesar de su papel crucial, con el 80% de los diagnósticos basados en pruebas analíticas, los laboratorios enfrentan desafíos financieros significativos debido a la insuficiente compensación por parte de obras sociales y prepagas.
Los bioquímicos invierten considerablemente en actualización tecnológica, mantenimiento de equipos, capacitación continua y gestión ambiental responsable, elementos clave para asegurar la calidad de los servicios. Sin embargo, la falta de cobertura financiera adecuada compromete su capacidad para mantener estos estándares elevados.
El Colegio Profesional, aunque no establece convenios directamente con aseguradoras o entidades de salud, defiende firmemente la calidad en las prestaciones bioquímicas. Se observa con preocupación cómo los pagos por los servicios realizados a menudo se retrasan significativamente por parte de las aseguradoras de salud, en contraste con la rapidez con que estas cobran las cuotas a los afiliados.
Este retraso coloca a los laboratorios en una situación difícil, ya que deben esperar por un pago que se demora, agravada por la inflación y el aumento en los costos de los insumos, muchos de los cuales deben pagarse en dólares.
Un código para asegurar la calidad
Para abordar estos desafíos, el Co.Bi. Co ha implementado un código denominado Gestión Bioquímica Integral (GBI), que abarca todos los aspectos esenciales para la sostenibilidad de las prácticas bioquímicas, pero que no es reconocido por todos los financiadores.
Este código busca asegurar la calidad y sostenibilidad de los servicios bioquímicos, así como representar un esfuerzo concertado para que los costos sean reconocidos y cubiertos por las obras sociales y empresas de medicina prepaga, o en última instancia, por los afiliados.
Para los pacientes, esto resulta en un dilema frustrante, ya que deben pagar por servicios supuestamente cubiertos, además de enfrentar desequilibrios en los aumentos aplicados por las prepagas, cuyas cuotas aumentan en mayor proporción que lo que retribuyen a los laboratorios por sus servicios. En negociaciones, la postura de las prepagas hacia los laboratorios suele ser inflexible, resumiéndose en un “tómalo o déjalo”.
Este contexto obliga a los profesionales de laboratorios bioquímicos a manejar las inquietudes de los pacientes, explicando por qué deben pagar por servicios cuando ya afrontan altas cuotas de seguro. Evidencia la necesidad urgente de buscar soluciones equitativas que aseguren una compensación justa y oportuna para los laboratorios, evitando sobrecargas financieras sobre los pacientes y mejorando el diálogo entre aseguradoras, prestadores y afiliados para resolver estos desafíos.