Semana 20, contrastes al 100%
La que está terminando es la más intensa de las 20 semanas que lleva en el gobierno el presidente Javier Milei. También es la que mejor expone los contrastes cada vez más marcados entre la realidad que mira el Gobierno –el superávit, la desaceleración de la inflación, la celebración del mundo financiero, la suba de reservas y el micromundo de las redes sociales– y la que se observa en la vida cotidiana: los salarios siguen en caída y las jubilaciones están mucho peor, la recesión arrasa y las calles dan señales políticas más contundentes que las redes sociales.
Ambas percepciones se basan en datos reales. Ambas componen una realidad de mundos cada vez más difíciles de integrar.
El punto máximo de ese contraste se vivió en las horas que pasaron desde la cadena nacional autocelebratoria de Milei del lunes, en la que anunció que “la era del Estado presente ha terminado”, y las masivas marchas del martes en todo el país en defensa de la Universidad Nacional, tal vez el símbolo más valorado del Estado presente en Argentina.
En la semana 20 también se aprecia –tal vez, por primera vez– que ese contraste tiene alto costo político para el gobierno de Milei. Si el problema universitario puso en conflicto al discurso libertario con buena parte de la clase media y los sectores más jóvenes de la población donde se encuentran buena parte de los votantes de La Libertad Avanza, en el Congreso también se observan movimientos de debilidad oficialista.
La “ley ómnibus” que se aprobaría la semana próxima en Diputados es apenas una sombra de la que pretendía el Gobierno, y aún está por verse que la apruebe el Senado. Es posible que en simultáneo el peronismo dañe al DNU en Diputados y que la UCR fuerce el tratamiento del presupuesto universitario en el Senado. Todo en simultáneo a la reaparición pública de Cristina Fernández de Kirchner, aunque tal vez esa sea la mejor noticia de la semana para Milei.
La semana 20 de Milei es la que mejor expuso los contrastes entre los éxitos del Gobierno y los resultados adversos que muestra la calle.