Fabricaciones Militares lanza retiros voluntarios
Están comprendidas las plantas de Río Tercero y de Villa María. También hay jubilaciones anticipadas.
La empresa estatal Fabricaciones Militares, que tiene en Córdoba dos de sus cinco plantas industriales, anunció un programa para la reducción del 20% de su plantel de 1.478 empleados. La idea es hacerlo mediante retiros voluntarios y jubilaciones anticipadas.
De las 14 plantas que décadas atrás supo sumar Fabricaciones Militares, quedan en actividad cinco unidades: Río Tercero y Villa María (en Córdoba), Azul (en Buenos Aires), Fray Luis Beltrán (en Santa Fe) y Jachal (en San
Juan). Además, suma la sede central en Ciudad de Buenos Aires.
El plan de las nuevas autoridades prevé una reducción de 288 empleados, según un escrito de la propia empresa, y es el dato que ya maneja también el gremio Asociación Trabajadores del Estado (ATE), que se opone a la medida y que, además, teme que haya despidos si no se llega a ese número de desvinculaciones.
El recorte planeado no apunta una cifra por planta sino una reducción del 20% general del personal.
Según anticipó el diario La Nación, Fabricaciones Militares planteó que “está atravesando un proceso que tiende a encontrar el punto de equilibrio para la eficiencia productiva. En este sentido, hay un reordenamiento necesario en varios frentes y esfuerzos asumidos por parte de la dirección en asegurar la sostenibilidad de la compañía, entre ellos los programas de egreso voluntario que dan a los empleados opciones para elegir una salida voluntaria y consensuada con la empresa”.
Un documento firmado por Hugo Pascarelli, el presidente del directorio designado por el Gobierno de Javier Milei, da cuenta de ese criterio. Fabricaciones Militares depende del Ministerio de Defensa y aunque en un principio estaba en la lista de empresas privatizables para el nuevo Gobierno nacional, finalmente quedó excluida de esa lista en la “ley ómnibus” que debate el Congreso.
ATE, en distintas asambleas, ya comunicó a los trabajadores que “rechazan de manera categórica” estas decisiones y consideró que “son operaciones de despidos encubiertos y un plan de vaciamiento del Estado”.
En un comunicado, ATE Villa María apuntó, por ejemplo, que “el ofrecimiento es consecuencia de un burdo intento de comenzar a reducir personal de manera engañosa”. Y añadió que “por el convenio colectivo de trabajo, al Gobierno se le dificultará despedir trabajadores tan impunemente”.
Hace un par de meses que en las cinco sedes el gremio se mantiene en alerta y asambleas permanentes.
Desde ATE Río Tercero se aseguró a La Voz que esta sede cordobesa no es deficitaria y que tiene el personal necesario para los trabajos que se realizan en producción química y metalmecánica.
Según el directorio de Fabricaciones Militares, en diciembre de 2019 la empresa sumaba 1.104 empleados, al cerrar la gestión de Mauricio Macri, que había achicado el plantel en varios cientos de agentes y desactivado la unidad de Azul. En diciembre de 2022 la cifra era de 1.395.
El costo del achicamiento ya tiene un número: la estimación de la conducción de la empresa es que la baja de 288 empleados por acuerdos “consensuados” implicaría un desembolso hoy estimado en 1.914 millones de pesos.
La planta de Río Tercero es la que ocupa más personal y es la más rentable: 384 empleados, que producen químicos. En Villa María se producen pólvoras y explosivos.