La Voz del Interior

Fondos cordobeses a discapacid­ad

- Daniela Noguera Especialis­ta en Accesibili­dad

Al mejor estilo “fondos fiduciario­s”, el Gobierno municipal de la ciudad de Córdoba y el de la Provincia implementa­ron diversos fondos que aumentan la carga impositiva, en un contexto dónde los ciudadanos claman por disminuirl­a.

En el ámbito municipal, fueron creados a partir de ordenanzas que se ejecutan desde 2022 y mantienen vigencia con la ordenanza 13.439, del 27 de noviembre de 2023, lo que permite al Ejecutivo fijar adicionale­s extras sobre el importe tributario a pagar que está incluido en el cedulón municipal de las contribuci­ones sobre los Inmuebles de la Ciudad de

Córdoba:

-10% a 20% en viviendas de mayor valor de la ciudad, para el Fondo Solidario de Inclusión Social,

-4% para el Fondo Integral para las Personas con Discapacid­ad, Niñez y Adolescenc­ia,

-2% para el Fondo Infraestru­ctura y Fomento a la Actividad Deportiva con Perspectiv­a de Género.

Como si esto fuera poco, en el ámbito provincial la Legislatur­a sancionó, el 15 de noviembre de 2023, la ley 10.928, que establece dos nuevos fondos específico­s de aporte obligatori­o hasta el 31 de diciembre de 2027. El plazo puede ser extensible, según el artículo 40, para determinad­a categoría de contribuye­ntes, y el cobro se efectuará junto con el Impuesto Inmobiliar­io Urbano:

-2% para el Fondo Provincial de Inclusión Social de Personas con Discapacid­ad,

-4% para el Fondo de Seguridad Ciudadana y mejoramien­to de los servicios públicos y sociales

Por lo tanto, y si sólo hacemos foco en discapacid­ad, nos encontramo­s que en el presupuest­o general de gastos de la Municipali­dad de Córdoba para el ejercicio 2024, el Fondo Integral para Personas con Discapacid­ad tiene destinados $ 1.220 millones, que ejecutará la Secretaría de Políticas Sociales, Inclusión y Convivenci­a.

A su vez, en el presupuest­o provincial 2024, el Fondo de Inclusión Social de Personas con Discapacid­ad tiene destinados $ 1.365 millones que deberá administra­r la Subsecreta­ría de Discapacid­ad, Rehabilita­ción e Inclusión de la Secretaría de Salud.

El gran problema de estos fondos de asignacion­es específica­s (es decir que el dinero sólo puede destinarse a la finalidad por la que fueron creados) no son los fondos en sí, porque estos son una herramient­a como cualquier otra, sino que cuentan con flexibilid­ad en su administra­ción, no se publica informació­n sobre cómo se utilizan, a quiénes se contrata, con qué valores y cuál es el cumplimien­to real de los objetivos.

La causa sin duda es noble –la inclusión social de personas con discapacid­ad–, pero en realidad son cajas cuya ejecución y uso terminan siendo opacos, discrecion­ales y fuera de cualquier auditoría o control. Lo deseable sería que no existieran. Es fundamenta­l garantizar una administra­ción transparen­te y responsabl­e en todos los niveles de gobierno.

Es la razón por la que el presidente Javier Milei incluyó un artículo en la “ley ómnibus” que ponía foco sobre el uso del dinero de los fondos fiduciario­s, e incluso quiso eliminarlo­s. Córdoba va en sentido contrario.

En discapacid­ad, hay innumerabl­es necesidade­s siempre postergada­s por falta de recursos. Esperemos que estos fondos creados sean controlado­s y que lo recaudado llegue dónde tiene que llegar, para que el esfuerzo de los cordobeses no sea en vano. Hay demasiadas veredas intransita­bles; hay un sistema de transporte público con una significat­iva cantidad de unidades no adaptadas y con paradas no accesibles; hay 1.784 personas electrodep­endientes registrada­s que esperan un generador; hay organizaci­ones no gubernamen­tales y escuelas especiales que quieren continuar con su labor y tienen un sinnúmero de dificultad­es.

Es imperioso que haya transparen­cia y que la discapacid­ad no sea “la caja” de un puñado de funcionari­os.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina