EE.UU. Más de 400 detenidos en protestas universitarias propalestinas
Los acampes de alumnos y docentes en universidades de todo el país llevan 10 días. Joe Biden aún no tomó cartas en el asunto. Donald Trump dice que el presidente no sabe cómo actuar frente al conflicto.
Más de 400 personas han sido arrestadas durante los últimos nueve días de protestas propalestinas en varias universidades de Estados Unidos, con la de Columbia a la cabeza, de las cuales más de una decena fueron escenario de intervenciones policiales que se saldaron, incluso, con arrestos de profesores.
La universidad neoyorquina encabeza la lista de número de arrestos confeccionada por el New York Times, con 108 desde el 17 de abril. La protesta, en forma de acampada multitudinaria, seguirá en pie, luego que el decanato decidió suspender su ultimátum a los participantes, que tenían hasta la medianoche del jueves al viernes para despejar el lugar.
En un comunicado publicado a solo una hora de que expirara el ultimátum, la presidenta de la Universidad, Minouche Shafik, indicó que “existe un proceso formal de negociación” con los convocantes que “todavía sigue en marcha”. “Nosotros tenemos nuestras demandas, ellos tienen las suyas”, aclaró.
De costa a costa
En la otra costa del país, la Universidad del Sur de California ha dominado el escenario de las protestas masivas, que se saldaron con al menos 93 detenciones en ese campus. El centro universitario anunció el jueves la suspensión de la ceremonia de graduación de este año por la tensión reinante.
A estas cifras en Nueva York y en Los Ángeles hay que sumar otros 108 arrestos en el Emerson College de Boston, 57 arrestos en la Universidad de Texas, en Austin; 33 en la universidad de Indiana, y nueve en la de Minesota, más un número todavía indeterminado de detenciones en la Universidad de Nueva York. Otros ilustres centros académicos del país, como Harvard, Cornell, Berkeley o el Instituto de Tecnología de Massachussetts, el MIT, también alojaron acampadas de protestas.
La Casa Blanca, al margen
La Administración Biden no tomó cartas en este asunto, más allá de encomendar a Douglas Emhoff, marido de la vicepresidenta, Kamala Harris, que emprendiera conversaciones con algunas de las autoridades universitarias. No obstante, fuentes próximas a las conversaciones indicaron al portal de noticias Político que Emhoff, uno de los judíos más prominentes del país, percibió que algunas de estas concentraciones esconden una vena “violenta, antisemita e inaceptable”.
La vocera adjunta de la Casa Blanca, Robyn Patterson, se limitó a repetir las líneas maestras de la breve declaración formulada el lunes por el presidente Joe Biden, quien reprochó de manera simultánea tanto “las protestas antisemitas” como también “a quienes no entienden lo que está pasando con los palestinos”.
Patterson, en este sentido, indicó que “el ejercicio de protestar en paz es parte de las libertades de los americanos y hemos dicho muchas veces que la gente tiene derecho a protestar, a veces de manera enérgica, contra la guerra, pero los discursos de odio, los comentarios antisemitas y el hecho de atacar a la gente por ser quienes son resultan aborrecibles”.
Trump, contra los manifestantes
El candidato republicano a la Casa Blanca y expresidente del país Donald Trump adoptó por su parte una línea abiertamente hostil contra los manifestantes y sus concentraciones, que incluso llegó a comparar como infinitamente más peligrosas que las marchas ultraderechistas de 2017 en Charlottesville (Virginia).
“Charlottesville es una nimiedad en comparación con los disturbios y las protestas contra Israel que están sucediendo por todo el país”, publicó Trump en su red Truth Social, donde culpó al actual inquilino de la Casa Blanca de los incidentes por “enviar todo el rato el mensaje equivocado”.
El exmandatario terminó su mensaje acusando a Biden de ejercer un comportamiento xenófobo hacia todas las partes en el conflicto de Gaza. “El hecho es que odia a Israel y a los judíos. Pero el problema es que odia todavía más a los palestinos y, simplemente, no sabe qué hacer”, concluyó.
Opinión. La relatora especial de la ONU para temas de libertad de expresión, Irene Khan, opinó que tanto el antisemitismo como la islamofobia, un tipo de discurso de odio que va contra el Derecho Internacional, deben ser prohibidos.