La Voz del Interior

Por acá no pasa nadie. Lautaro Simes, un muro infranquea­ble y efectivo en Dogos XV

El forward es uno de los pilares de la franquicia cordobesa. Actitud e intensidad, las palabras con las que elige autodefini­rse. Una “pared” para los rivales en la competenci­a regional.

- Gabriela Martín gmartin@lavozdelin­terior.com.ar

Con sus 2,02 metros, Lautaro Simes bien podría destacarse en el básquet, el vóley o el handball. Pero el cordobés le hace honor a un apellido con mucha tradición en el rugby, no sólo en el ámbito de la provincia, y es una pieza fundamenta­l en el engranaje de Dogos XV. Con 24 años recién cumplidos (nació el 3 de abril de 2000), el forward de la franquicia cordobesa es una de esas barreras infranquea­bles para el rival de turno.

El segunda línea no se destaca en la cancha sólo por su gran contextura física, también lo hace por actitud, entrega y juego. Junto al “Lungo” Franco Molina se han convertido en una de las duplas más rendidoras del Súper Rugby Américas.

Pero, el primer capítulo de esta historia se remonta hace unos 20 años cuando el pequeño Lautaro correteaba por las instalacio­nes del Tala RC, en Villa Warcalde, el club que lo vio nacer y lo formó deportivam­ente. “De muy chiquito, de los 4 o 5 años que estamos en el club”, respondió a La Voz sobre ese primer vínculo con la guinda. Un vínculo fortalecid­o por la historia familiar.

José, “el Turco”, su papá, fue integrante de Los Pumas por ocho años, jugador de Los Dogos durante una década (y campeón argentino en los años 1995/96 y 97), entrenador del selecciona­do de Córdoba y de Tala RC. Por eso, cuando a Lautaro se le consultó cuánto imaginó aquel niño este presente, no dudó en expresar: “Lo soñé toda la vida. Crecimos viendo a Tala RC, vimos a Los Dogos y cuando se suspendió (por la decisión de no jugarse más el Campeonato Argentino de seleccione­s provincial­es) el futuro se alteró. Pero apareció de vuelta y me tocó estar acá”.

Cuando Lautaro habla de su presencia en el equipo con base en Córdoba no puede ocultar su orgullo y emoción.

Si bien jugó en Cafeteros Pro de Colombia en la Superliga Americana 2021 (cuando la competenci­a se disputó bajo el formato de burbujas por la pandemia), no es lo mismo que representa­r al combinado que está bajo la órbita de la Unión Cordobesa, disputando sus partidos de local en Tala RC, junto a su gente y con una camiseta tan cara a los sentimient­os del rugby de Córdoba.

Desde aquel 2021 en el conjunto colombiano, cuyo head coach era Rodolfo Ambrosio, otro hombre de la entidad de Villa Warcalde, y en el que a mediados de año fue invitado a ser parte del plantel de Los Pumas que disputaron el Rugby Championsh­ip en el ciclo de Mario Ledesma, a este presente en Dogos XV, Lautaro Simes fue paso a paso. Y lo seguirá haciendo para mantener ese crecimient­o constante en el ámbito deportivo.

“He crecido un montón en el aspecto físico, en la conducta y en el temperamen­to, también. Era algo que me costaba mucho al principio. Acatando las órdenes de juego”, contó el segunda línea que en 2023 fue “una pared”. Por la lesión que sufrió el capitán Franco Molina y lo marginó por el resto de la competenci­a, Lautaro se hizo cargo de la casaca 5 y lideró las estadístic­as finales como el tackleador más efectivo, con 98.

El cordobés se autodefine como un jugador en el que la intensidad es uno de sus puntos fuertes. “La intensidad y la actitud, siempre. Son dos cosas que nunca me van a faltar”, argumentó el rugbier de 24 años y aseguró que tiene muchos aspectos técnicos por mejorar aún. “Tengo que seguir trabajando en defensa y en ataque”, completó.

Lautaro Simes es de perfil bajo, le gusta pasar inadvertid­o o, mejor dicho, prefiere hablar en la cancha, con su rendimient­o. Ya lo hizo en 2021 en el colombiano Cafeteros Pro, pero lo reafirmó en las últimas dos temporadas con Dogos XV, el forward es uno de los que más veces apareció en el XV ideal de la fecha. Es que actitud e intensidad están siempre a la orden del día.

Un día en el que debe hacer rendir cada hora porque además de dedicarse al rugby profesiona­l, Simes estudia medicina. “Estoy entre tercer y cuarto año. Es una carrera bastante presencial y con el deporte estamos viajando mucho, así que un poco en pausa la carrera, pero siempre que puedo rendir libre lo hago”, explicó el forward que todavía no tiene definido que especialid­ad elegirá.

Es uno de los tackleador­es más efectivos de Dogos XV y cuando tuvo que definir quién es Lautaro Simes lo hizo con la misma contundenc­ia con la que frena a los rivales: “Es un chico simple, que le gusta estar con los amigos del club y pasarla bien”.

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PEDRO CASTILLO FIRME. Lautaro Simes, en cancha de Jockey CC, donde Dogos XV hace base.

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