LA RESURRECCIÓN DEL
Con la pandemia se habló mucho
de la vuelta a los y a los BÁSICOS; pero sorpresivamente apareció
el y ¡todo cambió!
Aquí, te contamos sobre marcas que p por su y diseño
dan y darán mucho que hablar.
Pronosticaron lluvia, saliste con trench y paraguas, pero asomó un solazo agobiante. No solo pueden fallar los cálculos meteorológicos, todos los pronósticos tienen una innegable cuota de estudio, pero también una inconfesable pizca de adivinación y la moda no es ajena a esto.
Cuando se desató la pandemia todo el mundo salió a teorizar qué pasaría con el consumo de indumentaria. Según los pronosticadores de tendencias la reclusión en los hogares conllevaría una vuelta a los básicos y a cuidadas inversiones en prendas perdurables confeccionadas con géneros nobles. La comodidad y funcionalidad pasarían a ser pilares de nuestra existencia y la paleta volvería al reino de los neutros… Hasta que notamos algo con la compra de aquellos lejanos barbijos de marzo: los primeros en agotarse eran metalizados, con glitter o intervenidos a pura pedrería.
Y el universo asistió a esta inesperada resurrección del pop. Un estallido de color, geometría, repetición y desfachatez que recorrió, con suerte diversa, desde el último BAFWEEK hasta el Gucci Fest, esa inclasificable invención de Alessandro Michele, célebre director creativo de Gucci, que mezcla moda, cine, fama y marketing con estilismos enloquecidos, Florence and the Machine y el sello del cineasta Gus Van Sant. Más allá su
megalomanía, Alessandro tiene el olfato de un sabueso y supo traducir el pulso pop de la sociedad, ya desde su elección de Harry Styles como “capitán” del evento.
El pop, con su alquimia de cultura de masas, arte y subidón no es tan inocente como aparenta: detrás de sus ropajes coloridos anida una lectura social diversa y revolucionaria. ¿O acaso alguien hizo más por el género que Ziggy Stardust? Cinco diseñadorxs argentinos bancan las banderas poperas, queman jogginetas y le dicen no a la austeridad. ¡Pop, levántate y anda!
Ramiro López Martina es dueño del arte y de las manos que crean cada pieza de Metartesanía (@metartesania), una firma de joyería contemporánea irresistible. Sus diseños conjugan algo difícil de lograr tanto en la escritura como en la moda: hacer que lo complejo parezca simple. Sofisticación encerrada en geometría perfecta, combinaciones cromáticas impensadas y algún anillo Bowie para llevar como talismán. Le pido que me explique cómo construyó su identidad de marca y contesta: “Lo que hago, inevitablemente, es una mezcla de corrientes y estilos que me gustan. Lo que más miro es arquitectura: las formas, distancias, espacios, proporciones, ritmos. Me gusta también la ropa y
me fascinan los autos, (el diseño industrial). Sin dudas, también la música es una inspiración. El Big Bang del arte pop desde su inicio atraviesa todo, nunca desapareció y creo fundamentalmente en la idea de ofrecer algo sublime que no necesariamente esté en un museo o sea algo inalcanzable. Por eso mi intención es realizar una joya que pueda ser usada tanto en un evento formal o como un accesorio cotidiano”.
El arte popular no se creó para ser admirado sino para hacerse cuerpo y Ramiro lo sabe: “Parte de mis inspiraciones son el art decó y la estética de los 70, esta última muy influenciada por el arte pop. Hago cosas marcadamente retro y otras indudablemente contemporáneas, pero de alguna manera también tienen algo en el pasado. A veces, con la paleta utilizada se termina de conjugar lo contemporáneo con los 70. Me gusta pensar que mis piezas puedan ser usadas en cualquier época y nunca ser descartadas”. La eternidad pop es un sueño posible.
Audia Valdez (@audia.valdez.tienda) es música ay y diseñadora, aunque es imposible delimitar cada da espacio. Hace un tiempo vi un vestido suyo en una vidriera y entré a preguntar quién era la autotora. Compré el vestido, googleé la marca y fue un viaje de ida. El pop total encarnado en ella: “Mis Mis prendas están inspiradas en la música que hago, go, todas son canciones. Yo hago pop experimental, pop disidente”, comenta Audia, basta con verla y escucharla para darle la razón. “Me gusta tomar la estética y la profunda libertad del pop porque te da esa cosa juguetona que fusiono con una mirada más crítica”, dice , pero también entiende al pueblo popero. “Estoy haciendo algo mucho más arriba”, adelanta mientras termina su colección. 70 hasta pasada la mitad de los 80s con todo lo generado culturalmente en Inglaterra con grupos como Joy Division (y luego New Order), The Smiths, The Cure, Echo and The Bunnymen, Duran Duran ... Fueron influencia absoluta del rock/ pop nacional de esos años, en bandas como Soda Stereo o Virus”.
La evocación pop es tan necesaria como el aire “Desde chico escuché esa música, soy un agradecido de haber vivido la época y haber sido contemporáneo a la salida de cada disco, de haber comprado todas las revistas de música gracias a mi hermano mayor y haber visto el paso del vinilo, al cassette y al CD. Todo eso está plasmado en la estética de mis remeras. Pero más que nada me identifico con Depeche Mode que es la gran banda sonora de mi vida. Amo a los DM desde hace más de 30 años, decidí hacer mis propias remeras porque aquí era imposible conseguir algo. Creció tanto eso que tengo más de 100 modelos”, cuenta. Imagino ese centenar en cuerpos que buscan su Personal Jesus, la resurrección es imparable.