Un ante mom ad en id to ic bl h u is p tó ri La c o
tradicionalmente feminizadas, como planificación y estrategia o cuentas, donde eligen chicas lindas ‘para que le gusten al cliente’. Esto pasa y es moneda corriente. El área creativa, que es el corazón del negocio, está reservada mayormente para hombres, y las mujeres directoras, reportan a una presidencia de varones. En Argentina las mujeres directoras representan apenas un 8% del total. De todos modos, es importante retener que no todo se reduce a un tema de participación femenina, porque en sí misma ésta no garantiza la perspectiva de género en las formas de trabajo ni en los mensajes construidos”, señala Tobal. Desde Publicitarias.org trabajan en con dos objetivos en mente: generar más diversidad, en todo sentido, en los equipos de trabajo y puestos de liderazgo y trabajar seriamente sobre la perspectiva de género.
“En la industria publicitaria casi no hay lugares donde estudiar la carrera de forma gratuita, algo que favorece a la nula diversidad: la mayoría son de clase media alta, con características y cuerpos que reproducen bastante los estereotipos de belleza: personas blancas, flacas, cis… Ya ahí hay una barrera importante. Hay que trabajar la diversidad en todo sentido. Por eso empezamos ahora con Diversity School con cupos gratuitos para personas trans y para que entren a agencias personas con todo tipo de cuerpo y color. El tema de la formación privada, sin capacitación en género, es clave, hay que desarmar ahí”.
Sobre el segundo objetivo, explica. “Más mujeres no asegura más perspectiva de género, para eso hay que formarse, para poder identificar estereotipos y mensajes discriminatorios y sexistas”.
DESDE ADENTRO
En la última encuesta realizada al interior del sector por Publicitarias.org junto a MEP (Mujeres en Publicidad), el 82% de las consultadas afirmó lidiar con una cultura de trabajo sexista, machista o discriminatoria. Apenas el 17% afirmó que la empresa donde se desempeña tiene enfoque de equidad de género. El 96% de las personas encuestadas dijo que en su trabajo no hay personas trans y de las personas que contaron algún tipo de acoso, violencia o discriminación basadas en género, el 85% dijo que la persona que la ejerció estaba en una posición de mayor jerarquía. El panorama no se agota en lo local, sino que se reproduce en prácticamente todos los ecosistemas publicitarios de Latinoamérica y de la comunidad hispana en general. Maddy Kramer es una argentina residente en Nueva York que junto a sus socios y de manera remota creó InVisible Creatives, una inmensa base de datos para mostrar el talento femenino a nivel global. “Con la base queda erradicada la excusa de no encontrar mujeres para contratar en creatividad, ahí están todas, con un nivel de detalle y scrolls de búsqueda por experiencia inédito. No hay una sola foto de las chicas, sólo está volcado su talento en forma de datos concretos. La iniciativa se fue mejorando, transformando en mucho más que una herramienta y de hecho ahora hacemos también mentoreo, incluso de manera remota. Nuestro norte es amplificar las voces de mujeres en los medios, ofrecer todo lo que la comunidad tiene para dar: muchísimo talento”. Una tarea similar realiza SheSays, que también cuenta con embajadoras en Argentina.
“No queremos una charla o una nota políticamente correcta, estamos dispuestas a trabajar para lograr cambios profundos”, afirma Sandra Chaher, presidenta de Comunicar Igualdad. “Apostamos a la transformación cultural a través de una comunicación inclusiva, promovemos la igualdad de género en todos los ámbitos de la comunicación, atendiendo a la diversidad de construcciones genéricas y desde un paradigma de derechos humanos. Nuestro campo incluye también al periodismo y a la comunicación entendida de manera integral”.
RESISTENCIAS
Fundadora y CEO de la consultora Bridge The Gap, Cintia González Oviedo explica cómo se puede generar una mayor diversidad, igualdad e innovación al interior de estas empresas.
“Al comienzo siempre hay desconfianza y recelos. Las agencias suelen temer que el planteo sea ‘ideológico’, o que llevemos un activismo camuflado, pero finalmente ven que se trata de construir todo un proceso de trabajo, con herramientas y estrategias concretas. Tenemos una metodología de distintas etapas, en donde involucramos a todos y lo hacemos basados en teorías del cambio organizacional y de las personas. Es un aprendizaje, no atenta contra la libertad de pensamiento ni bajamos una línea de trabajo determinada a priori. Trabajamos mucho con espacios de sensibilización, algo que suele funcionar de puntapié para revisar muchas cosas”. En conjunto con Publicitarias.org, la consultora está próxima a concretar un proyecto de certificación en género para agencias de publicidad. “Es un plan muy ambicioso que involucra a siete países, con liderazgo desde Argentina, y que busca establecer ciertos parámetros (desde brecha salarial a distribución de roles, entre otros)