Un edén para los chicos
Cómo convertir el patio o el jardín en un lugar seguro y divertido para jugar en contacto con la naturaleza
Antes de pensar en rediseñar el jardín, es importante cerciorarse de que esté bien cercado, para evitar el contacto con extraños y posibles incursiones de los niños al exterior de la casa. Un espacio con la contención adecuada es vital para poder dejar a los más pequeños jugar en el exterior sin tener que sentir temor.
De más está decir que se deben quitar todos los objetos o artefactos que puedan llegar a ser peligrosos para los chicos, como herramientas o maquinaria para el jardín. Si no se los puede guardar dentro de la vivienda, colocarlos en un armario o en una caja plástica (son ideales para exteriores porque soportan sin problemas las lluvias o la humedad), para sacarlos del alcance de los peque- ños y prevenir accidentes.
Jugar en el exterior es una de las experiencias más enriquecedoras que podemos fomentar en nuestros hijos, para incentivar su contacto con la naturaleza y un estilo de vida saludable.
Qué debe tener
En cuanto a la decoración, se recomienda colocar plantas de colores en puntos específicos, como así también combinar elementos naturales con otros artificiales, de forma tal que conformen un todo armónico. Esto último no solo por la seguridad, sino también por el mantenimiento de las plantas y flores. Los niños son muy movedizos y curiosos y eso puede generar daños innecesarios para la flora de nuestro jardín.
Ciertas plantas son tóxicas si se comen algunas de sus partes o todas, como hojas, flores o frutos (es conveniente saberlo porque los pequeños se llevan todo a la boca). Algunas de las más comunes: Potus, Digital (Digitalis purpurea), Hiedra, Acebo, Juníperos, Adelfa, Lantana, Melia, Tejo, Vinca, Glicina, Estramonio, Laburno, Evónimo o Bonetero, Lirio de los valles, Adelfa, Tuya, Digital, Belladona, Ricino, etc.
Evitar las plantas con espinas y pinches, como el rosal, cactus o las yucas, y aquellas que tienen hojas cortantes, como la Hierba de la Pampa.
Con niños alérgicos prescindir de ciertas especies, como Olivos, Cedros, Chopos, Ciprés, Encina, Macrocarpa, Pinos y Sauces.
Destinar en el jardín una zona de juegos específica para los niños. Dependiendo de la edad, se puede poner un aro de basquet, una red de voleibol, una cama elástica, entre otras cosas.
Colocar cajas grandes de plástico para que trepen o se metan adentro, armar un arenero (se puede hacer con un par de maderas, cortadas a medida, o comprado), colocar rocas falsas de plástico y no olvidarse de los juegos infantiles. Una hamaca, una trepadora o, incluso, una casita de plástico o madera (en un árbol o al ingresar al jardín) son detalles que no pueden faltar si se tienen chicos pequeños y algo de espacio.