Los chicos también se estresan
El estrés lo experimentamos todos, tanto adultos como niños reaccionamos a las amenazas y a los desafíos cotidianos. Cuando esto sucede en pequeña escala puede ser, incluso, un incentivo positivo en los chicos y motor para hacer algunas actividades como estudiar para una prueba, hacer los deberes o resolver algún problema con algún compañero. Pero cuando este desafío se extiende en el tiempo o cuando sucede algún hecho de alto impacto emocional, es que aparece el estrés.
Las causas, tanto en niños como adolescentes, pueden ser múltiples: desde problemas familiares, mudanzas, divorcios de los padres, situaciones traumáticas alrededor, exigencias y presiones tanto familiares como escolares, el nacimientoo de un hermano, problemas con su entorno, demasiadas s tareas escolares o extraescolares e incluuso, la necesidad de tener éxitos en todo lo o que emprende, probablemente producto o de mucha exigencia familiar.
Un chico que se siente estresado pueede mostrar las siguientes conductas: estar ar sensibles, irritables y exaltarse por cualalquier motivo. Se preocupan en exceso por todo lo que sucede a su alrededor y muchas has veces se sienten impotentes por no poder der resolver los problemas que se les presenta. nta. Tienen dificultades para dormir y en ocasiosiones sufren de pesadillas. Comienzan a tener ener miedos que pueden ser recurrentes o nuevos. Muchas veces esto provoca que se aferren más a sus padres, pues no quieren estar solos. Manifiestan dolores de cabeza, problemas estomacales, pérdida o aumento del apetito, sin presentar ninguna enfermedad. Tienen necesidad de llamar la atención compitiendo con sus hermanos. Lloran frecuentemente y muchas veces no saben la causa. Pasan de la tristeza y angustia a sentir rabia, y retroceden a comportamientos infantiles ya superados.
Para ayudarlos es importante brindarles un espacio de comunicación, afecto y contención donde se sientan motivados a mostrar lo que les pasa, permitiendo que puedan reconocer, nombrar, aceptar y comunicarco sus emociones de manera aprapropiada. De esta forma uno les hace sabsaber que siempre van a estar presentes comcomo padres y que pueden contar con uno papara lo que necesiten. También conviene babajar las exigencias irracionales que en ococasiones tienen los padres con sus hijos. EnEnseñarles estrategias saludables para hahacer frente a los problemas de la vida cocontribuirá a prepararlos para ser capaceces de manejar cualquier preocupación queq enfrenten en el futuro.