Mia

Balance SIN BAJÓN

- por Verónica de Andrés y Florencia Andrés

En esta época del año casi todos hacemos el famoso "balance de fin de año". A algunos les gusta más hacerlo, a otros menos; algunos lo hacen de manera escrita y ordenada y otros hacen un rápido repaso mental del año; algunos lo hacen en silencio, otros lo comentan con los demás... cada cual tiene su manera, pero lo que casi todos los balances de fin de año tienen en común es un error: cuando miramos el año que está terminando solemos hacernos una pregunta muy poco efectiva: ¿qué hice bien y qué hice mal?

Una mejor pregunta sería: ¿qué funcionó y qué no funcionó? Parece un cambio sutil, pero en realidad es un cambio enorme. Preguntarn­os: ¿qué hice bien y qué hice mal? puede dañar la confianza en uno mismo, porque habla de la a persona y puede llevar a que uno o se enoje consigo mismo, puede e llevar a tomar una responsabi­lidad d excesiva -incluso por cosas que no o dependían de uno- y a sentir una a culpa desmesurad­a. Encarar el ba- lance de fin de año preguntánd­ose e ¿qué hice bien y qué hice mal? va a a hacer que tenga muy pocas ganas de hacer ese famoso balance o que me termine sintiendo negativo después de hacerlo. En cambio, preguntarn­os ¿qué funcionó y qué no funcionó?, o bien, ¿qué dio resultado y qué no dio resultado? es una manera mucho más objetiva de analizar el año, donde el foco del análisis no es la persona sino el resultado de sus acciones. Y es una pregunta que podemos usar no sólo en nuestra vida personal sino con nuestro equipo de trabajo y hasta con nuestra pareja.

Cuando identifica­mos las cosas que este año no han funcionado para nosotros, es el momento de refrenar al crítico interior y recordar que el error es una señal de que estamos en movimiento. También podemos preguntarn­os: ¿qué puedo hacer para mejorar en este aspecto? En cuanto podemos dejar de ver al error como una señal de fracaso y, en cambio, entendemos que estamos en movimiento, le perdemos miedo a los errores y avanzamos mucho más rápido en todos nuestros proyectos.

Tiempo de festejar

Cuando al hacer el balance, identifica­mos las cosas que sí funcionaro­n, que sí hicimos bien, queda algo importantí­simo para hacer: ¡celebrarla­s! Muchas personas dicen "estoy agota- do", "no doy más", "no paro nunca". Y la raíz de ese agotamient­o, muchas veces, suele ser que vamos de objetivo en objetivo, de meta en meta y que cuando logramos algo bueno ya estamos pensando en el próximo objetivo, en la próxima meta, en el próximo proyecto. Y nos olvidamos de un paso fundamenta­l: celebrar las cosas que logramos, celebrar las cosas que salieron bien. Muchos piensan que esto es una pérdida de tiempo, que no hace falta, que ya llegará el momento... pero el momento nunca llega. Lo que llega es el cansancio, el agotamient­o, y las ganas de que el año termine de una buena vez. Cuando se habla de celebrar, no significa hacer una gran fiesta o a gastar mucho dinero. Es hacer un alto en el camino, para la pelota, mirar hacia atrás y reconocer todo lo bueno que nos pasó este año. ¿De qué manera se puede celebrar? Tal vez sea sólo tomarse unos minutos para comentar esto con alguien del entorno, tal vez sea regalarse algo como premio: un buen libro, una salida, una comida rica. No importa la manera que se elija, lo importante es que no se de por sentado que nada de lo acontecido durante el 2013, fue bueno, porque es una de las maneras más rápidas de llenarnos de desmotivac­ión, de falta de ganas y de agotamient­o. En cambio, celebrar motiva y nos llena de entusiasmo. Celebrar nos enfoca, nos obliga a ver lo bueno y a valorarlo. Y sucede algo más: vas a ver que cuantas más cosas celebres en tu vida, más motivos encontrará­s para celebrar.

Entonces, como síntesis. Si estás por hacer tu balance de fin de año, pregúntate: ¿qué funcionó y qué no funcionó? Tu balance de fin de año va a ser mucho más productivo y motivador que si te preguntas ¿qué hice bien y qué hice mal?

Cuando identifiqu­es las cosas que no funcionaro­n, recordá que el error es señal de que estamos en movimiento. Y cuando identifiqu­es lo que salió bien, busca alguna manera de celebrarlo. Esta es una muy buena manera de terminar el 2013 con energía, aún cuando este año te haya tocado atravesar desafíos que parecían imposibles.

 ??  ??
 ??  ?? Fuente: Libro Desafiando Imposibles de Confianza
Total de Verónica de Andrés y Florencia Andrés
Fuente: Libro Desafiando Imposibles de Confianza Total de Verónica de Andrés y Florencia Andrés
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina