Anteojos de sol, mucho más que estilo
Enterate por qué los lentes de sol no son meros accesorios de moda, sino que pueden evitar serios riesgos para la salud ocular. La opinión de especialistas y los modelos más fashion para lucir y protegernos de los rayos nocivos
Aesta altura, nadie discute respecto de los perjuicios que la radiación solar causa en nuestra piel. Por eso, la tendencia mundial muestra que cada vez se toman mayores recaudos a la hora de exponerse: pantallas solares, bloqueadores, protectores bucales y sombreros. Pero poco se habla de los efectos nocivos del sol en nuestros ojos.
Generalmente, las principales preocupaciones que sobrevienen a la hora de adquirir unos anteojos de sol son: que combine con los colores del traje de baño, que sean grandes para poder escondernos detrás de ellos cuando no nos maquillamos, que estén acordes a la moda, que se adapten a la fisonomía del rostro, que sean cómodos y prácticos. Casi siempre tendemos a olvidar el moti- vo real por el cual deben usarse (no solamente en verano, sino los 365 días del año): proteger nuestros ojos de las radiaciones solares.
Radiación UV, la gran amenaza
La exposición intensa a la radiación UV a corto plazo puede causar quemaduras solares en los ojos ( llamada fotoqueratitis). Además, estudios científicos señalan que el daño ocasionado por la exposición prolongada a la perjudicial radiación UVA y UVB es acumulativo durante el curso de la vida de una persona y por lo tanto puede contribuir al desarrollo de serias condiciones o enfermedades oculares relacionadas con la edad, incluyendo cataratas y degeneración macular, la causa principal de ceguera en las personas mayores de 60 años. Un dato alarmante: de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud ( OMS), cada año 16 millones de personas se quedan ciegas como consecuencia de padecer cataratas; de este grupo, se calcula que el 20% contrajo la enfermedad por la exposición sin la protección adecuada.
En los niños, el control a la exposición solar debe ser todavía más riguroso, ya que los pequeños reciben en promedio tres veces más radiación UV anual que los adultos.
La salud visual es fundamental
De acuerdo a una encuesta internacional realizada por Transitions Optical, se arrojó que sólo el 9% de la población relaciona a la radiación ultravioleta (UV) con daños en la vista, comparado con el 82% de los encuestados que reconoce los peligros de la radiación UV para la piel. Así como se protege la piel con cremas, es im-
portante tener en cuenta los siguientes consejos para cuidar los ojos:
✖ En caso de ser usuario de lentes recetados, las lentes fotosensibles son la mejor opción dado que están disponibles en todos los formatos y graduaciones, cuentan con 100% de protección UVA y UVB y permiten contar -en un solo armazón- con lentes oscuros al aire libre y claros en ambientes cerrados.
✖ Todos los lentes de sol –sin importar el color- deben filtrar el 100% de los rayos UV y estar elaborados en materiales altamente resistentes, como el policarbonato. Nunca se deben comprar anteojos de plástico, ya que distorsionan la visión y afectan el confort visual.
✖ Lo más importante no es el color de las lentes ya que el filtro se encuentra dentro del cristal. De todos modos, hay colores que están indicados preferentemente para distintas actividades. Por ejemplo, los cristales marrones o verdes son ideales para los deportes al aire libre, ya que filtran las radiaciones azules y producen un efecto relajante en la vista. En tanto, los cristales grises plenos (negros) son los más recomendados para conducir.
✖ Se debe prestar mucha atención a los materiales del armazón, existen algunos altamente flexibles, livianos, resistentes y/o hipoalergénicos que se adaptarán a las necesidades personales. Siempre es recomendable pedir asesoramiento al óptico para elegir el más conveniente.
Moda y tendencia para el sol
Si ya quedó en claro la importancia de usar gafas de sol para la prevención de los trastornos oculares, podemos detenernos en los diferentes modelos y armazones de moda. Según fuentes de la empresa Transitions Optical no es recomendable comprar armazones en ningún otro negocio que no sea una óptica, ya que la mejor calidad posee mayor garantía. La gafa, no sólo de sol, sino también de receta, requiere de una alta calidad tanto en el armazón como en el cristal, ambos elementos constituyen un producto de materiales y diseños con excelente performance.
Última tendencia en anteojos para el sol
En el caso de los modelos femeninos, predominan aquellos de formatos grandes, con reminiscencias de diseños de hace tres a cuatro décadas atrás, pero con pequeñas modificaciones que hacen al anteojo más cómodo y vanguardista. Se trata de modas pasadas (retro), pero con una recreación actual tanto en colores, diseño, materiales y tecnología. Si bien siempre hay lugar para todos los estilos, los que predominan son aquellos grandes, que cubren bien los ojos y cejas, y que por la curvatura del frente permiten adaptarles lentes con graduación logrando que un mayor espectro de consumidoras puedan estar a la moda sin perder agudeza visual. En cuanto a los colores, predominan los distintos tonos de marrones y derivados de la tierra, en combinación con detalles en pasteles. Obviamente el clásico negro y carey siguen en vigencia.
En el caso de los hombres, generalmente buscan en primer lugar tecnología y funcionalidad, y por último moda. Es por ello que hacen hincapié en el calce, buscando anteojos envolventes (ya sean de metal, inyección o acetato), y que las lentes tengan un buen filtro, ya sea polarizado (ideal para el manejo y deportes acuáticos), o con tratamiento antireflejo. En esta temporada se han impuesto los modelos envolventes con patillas anchas. Los colores, sin grandes novedades: peltres, negros y plata.
¿Existe alguna diferencia entre las gafas de sol que se llevan durante el invierno y aquellas que se usan en verano? No hay diferencia en cuanto a la estructura, diseño y materiales usados; se trata de los mismos anteojos. La principal y única diferencia, radica que al haber menos luminosidad en invierno que en verano, la lentes usadas deben ser de tonos más claros limitando la luz, sin mermar demasiado la agudeza visual, especialmente al manejar.
Qué indican los colores
Gris es el color por excelencia debido a que es el tono que mejor filtra la luminosidad en condiciones de gran luz, como sucede en los días soleados; en cambio, los sepias (si bien también hay algunos muy intensos) realzan ciertos colores otorgando más luz. Por su parte, los tonos degrades, hacen que el rostro no se vea tan duro y permiten tener una visión más clara al mirar hacia abajo (por ejemplo al leer al aire libre o mirar el tablero al manejar). Los espejados, cumplen una función similar a la del tratamiento antirreflejo, que es eliminar algunos reflejos molestos que llegan al ojo resultando en una mejor visión y menor cansancio ocular.
Lentes de contacto en la mira
El oftalmólogo Enzo Iriarte cuenta cómo aquellas personas que son usuarios de lentes de contacto deben redoblar la protección a la hora de exponerse al sol. Él asegura que “deberán tener especial cuidado al exponerse a las radiaciones ya que por exposición prolongada al calor, éstos tienden a resecarse. Recordemos que parte del contenido de los lentes es agua, y al exponerse al calor del sol, se deshidratan generando incomodidad. Es importante que el usuario tenga a mano gotas humectantes, libre de preservantes, ya que al tomar sol, ayuda a evitar el resecamiento”. Y agrega: “también existen lentes de contacto de materiales de alta tecnología y de bajo contenido acuoso (como por ejemplo el hidrogel de silicona) que tienen menor predisposición a deshidratarse, pero no obstante hay que tener las mismas precauciones y siempre se recomienda el uso de anteojos de sol”.
A pesar de que existen lentes que tienen bloqueo de rayos UV, es importante destacar que “ningún valor de protección de lentes de contacto en cuanto a filtro UV es suficiente como para reemplazar el uso de anteojos de sol, ya que el lente de contacto no cubre la totalidad del ojo. Siempre se deberá usar lentes para sol de calidad, certificados por un profesional óptico, que cumplan con las normas de calidad necesarias”, especifica el óptico.
Anteojos inteligentes
Existe una marca de cristales, llamada Transition, que cuenta con una particularidad especial: cambian de color según el momento del día y las necesidades del usuario.
Constituyen una forma conveniente de asegurar y brindar protección diaria y automática para los usuarios de lentes recetados, dado que blo-
quean el 100% de la radiación UV y reducen el deslumbramiento, lo que aumenta el confort al reducir la tensión y fatiga ocular. Se trata de un sistema de tintes fotosensibles que hacen que los s cristales se activen (oscureciéndose) ante la presencia de los rayos ultravioletas del sol. El nivel de color se ajusta a los cambios en las condiciones de iluminación del ambiente, brindando el tonono indicado en el momento oportuno, proporcionando protección automática contra los rayos dañinos tanto en sus estados claros (desactivados) como oscuros (activados).
Guía práctica para elegirlos
No todas las gafas te dan las mismas ventajas, y el mercado te ofrece demasiadas, así que es immportante tener un criterio claro de lolo que sienta mejor.
Primero que nada, es importante nte tete tomar en cuenta el hecho de que e para ser realmente protectores estos accesorios deben absorber al l menos un 99% de la radiación de e rayos UVA (ultravioleta), por eso o hay que buscar los que tengan an esta especificación (hay que insistir en que tengan una etiqueta donde se puntualice que contienen filtro UV).
Estimar la forma del rostro es crucial. No todos los anteojos son adecuados para cualquier cara. Si es redonda, se deben usar anteojos cuadrados, con un marco angular. Si más bien es cuadrada, o en formar de corazón, los lentes deberán ser redondos u ovalados. Si por el contrario es oblonga, se recomienda que sean geométri-cos, con un tope plano. En n el caso de que sean ovalados, cualquier estilo sienta ta bien.
Higiene y cuidado
Como todo accesorio, los anteojos de sol requieren un cuidado especial. Se deben limpiar con agua y un jabón suave y delicado. Nunca pasarles líquidos químicos, pues los manchan y les van quitando sus propiedades protectoras. Para secarlos se utiliza una felpa o una telita de gamuza. Siempre guardarlos en su propio estuche para prevenir que se rayen.