Técnicas para la concentración
La falta de concentración está provocada en muchas ocasiones por la ansiedad, la tensión o las preocupaciones. Cuando sucede esto, el estudiante puede recurrir a distintas técnicas y ejercicios mentales que lo ayudarán a relajarse, a preparar y ejercitar su mente para obtener una mayor concentración en sus estudios. Tachar letras: un buen ejercicio de concentración consiste en tomar una página de un diario o revista que ya no sirva y tachar, a la mayor velocidad posible, una determinada letra. A medida que se adquiere práctica en este ejercicio, se pueden tachar dos o más letras para incrementar el nivel de concentración. Visualizar una imagen: mediante esta técnica, el estudiante debe visualizar mentalmente una figura geométrica sencilla (un círculo, triangulo o cuadrado) e intentar fijar la atención en ella durante el mayor tiempo posible. Cuando la figura desaparezca, hay que apuntar el tiempo conseguido, tras contabilizarlo con un cronómetro. El ejercicio se debe repetir de forma periódica para intentar superar cada vez el tiempo anterior. Juegos de atención: algunos sencillos juegos están diseñados de forma que quien los realiza debe entrenar su atención sin darse cuenta. Algunas propuestas son los tangram chino, las sopas de letras, buscar diferencias, ajedrez o los sudokus. Música y sonidos: escuchar música también puede convertirse en un excelente ejercicio de concentración. El estudiante puede escuchar su música favorita e intentar concentrarse en distinguir cuándo suena un determinado instrumento. También en un ambiente en el que se intercalen distintos sonidos se puede "jugar" a intentar atender de forma exclusiva tan solo a uno de ellos.