MASCOTAS. Perros de defensa
No puede ser agresivo y debe ser adiestrado desde cachorro. Cómo se entrena a un perro de protección
Un perro de protección debe cumplir ciertos requisitos que en su futuro serán esenciales. No se puede forzar a este entrenamiento a un perro que no tenga las características adecuadas ya que el animal debe disfrutar de su trabajo y no hacerlo sólo por darle el gusto a su dueño. Recuerden que se estará preparando a un animal para el día en que se necesite que éste entre en combate con una persona armada.
Robos, arrebatos, entraderas, un perro puede adiestrarse incluso para defender a su propia dueña en casos de violencia de género. Los animales entrenados en protección son perros de trabajo que reciben un adiestramiento estricto; sobre todo en responder órdenes básicas para poder controlarlo en el momento de cortar la agresión. Desde cachorro, comienzan con pequeños trabajos que serán esenciales para su tarea futura: sensibilización de ruidos, palos, trabajos en presa, y sobre todo la sociabilización con demás animales y con personas.
No servirá para esta tarea un perro agreCsivaolmo con problemas de sociabiliz-Eaxccióinta, porque éste, en el momento de cuidar, estará encerrado o atado, o no podrá estar en lugares públicos. Los perros de defensa son moldeados física y mentalmente para protegernos. Su entrenamiento implica un desgaste importante, sobre todo psíquico. Durante el mismo se busca que el perro sea fuerte emocionalmente ya que un episodio de combate es extremadamente estresante para el guía y el perro, automáticamente, deberá hacerse cargo de la situación.
Lo primero que se debe entender es que este tipo de adiestramiento no es un juego y que, siempre que se pueda, lo mejor es evitar una situación de conflicto. Es solamente en un caso extremo en el que el perro debe defendernos y nunca se lo debe exponer innecesariamente. Cuando se entrena a un animal, se forma un binomio perfecto en el que el guía y el perro deben saber controlar la situación y evitar daños.
Este perro es como un deportista en artes marciales: se lo entrena física y mentalmente. A diferencia de un animal agresivo, éstos saben usar sus mandíbulas como armas; se los educa para que su primera mordida sea eficaz y no falle, dado que un error en el momento podría ser fatal.
Existen diversas maneras de entrenarlos, se lo puede adiestrar para que actúe solo ante una situación, ya que en un momento de violencia o robo la persona está bajo estrés o siendo amenazada y no puede darle la orden a su perro. En estos casos, el animal es entrenado para reaccionar por su propia voluntad; es decir, que el perro aprende a decidir, y por lo tanto durante su entrenamiento se buscará que trabaje mucho con su parte cognitiva. En otros entrenamientos, el perro aprende a esperar la orden; hasta que no la recibe, no actuará. Este aprendizaje está destinado a que ataque a distancia; es el caso de los perros policía.
Nunca se debe olvidar que ellos siguen siendo perros y precisan satisfacer sus necesidades sociales: jugar, descansar, tener una dieta especial ya que son perros atletas y consumen muchas energías. Adiestrarlo puede demandar año y medio o más, y debe tener que continuar durante toda su vida. A los 8 años, se los jubila y a partir de ese momento, deberá conservar un mínimo entrenamiento ya que dejarlo fuera de actividad podría deprimirlo. Recuerden que ha servido toda su vida a su dueño.