ENZIMAS, aliadas de una piel perfecta
Nos ayudan a defendernos de los radicales libres y el reinado lo tiene la coenzima Q10, famosa por su poder antiarrugas. Cosmética que contiene enzimas amigables y antioxidantes no enzimáticos
Nuestro organismo es capaz de fabricar todas las piezas necesarias para su crecimiento, funcionamiento y reparación. “Los tejidos cuentan con una maquinaria precisa que permite sintetizar cada eslabón de la cadena. Las máquinas se denominan biológicamente enzimas -proteínas del organismo que aceleran las reacciones químicas durante la digestión, el bronceado o el envejecimiento de la piel, entre otros- y nos ayudan a ahorrar energía en procesos que deben suceder rápidamente y con continuidad”, explica la Lic. en Química Paula Shaievitch, directora de Icono Cosmética.
Pero no todas estas sustancias resultan beneficiosas. Por ejemplo, las colagenasas y las elastasas son enzimas que atacan el colágeno y elastina, fibras que brindan elasticidad y sostén a la epidermis y la defienden de las agresiones climáticas y ambientales. El problema es que cuando estas fibras pierden firmeza, ya no vuelven a recuperarse. Para contrastar esta acción existen enzimas benéficas –como la superóxidodismutasa, la catalasa y glu- tatión-dehidrogenasa- que neutralizan los radicales libres, principales protagonistas del envejecimiento cutáneo.
En las últimas décadas se han desarrollado materias primas que basan su actividad en potenciar o inhibir la actividad de las enzimas o directamente incorporando un sustituto de la molécula en el producto. Así, existen cosméticos cuyas