Papás más grandes
Recientes investigaciones indican que el autismo se puede generar por una combinación de factores tanto genéticos, como ambientales; y aseguran que la tasa aumenta significativamente en los hijos de padres con más de 50 años. Esto sería resultado de anomalías genéticas en las células espermáticas de los padres con edad avanzada, incluyendo alteraciones en la impronta genómica (proceso biológico por el cual un gen se encuentra marcado bioquímicamente indicando su origen parental) como así también mutaciones de novo (mutación que se expresa por primera vez en una familia).
El autismo, también conocido como Trastorno del Espectro Autista (TEA), es un desorden del desarrollo neuronal caracterizado por falta de interacción social, movimientos repetitivos, poca tolerancia a la frustración y déficit o hipersensibilidad sensorial entre otros síntomas.
“Hay suficiente evidencia en estos casos y se recomienda un asesoramiento genético que permite valorar el riesgo de ocurrencia o recurrencia de esta alteración pudiéndose tomar medidas preventivas” explicó el Dr Sergio Papier.
Mientras que el envejecimiento reproductivo en las mujeres inicia pasados los 35 años, estudiosos del tema indican que en el caso de los hombres es a partir de los 45 años. Si bien es posible concebir aún en edad avanzada, existen riesgos que la pareja debe contemplar ya que la calidad de los espermatozoides sufre un deterioro con los años.
En los últimos años frente a la disminución de las tasas de fecundidad y el crecimiento de la esperanza de vida, se generó un aumento del envejecimiento de la población. En este sentido, se espera que para 2025 el 20% de la población de América Latina tendrá 60 años de edad o más. De la mano de esta tendencia, la maternidad y paternidad se han vuelto cada vez más tardías.