La alimentación bien pensada
Los consumidores demandan alimentos más seguros y mejor información sobre lo que están comiendo. ¿Cuáles son los peligros reales y potenciales de los alimentos que comemos? ¿Cómo hacer para obtener información importante y descartar la que no lo es? ¿Cuáles son las principales tendencias y movimientos alimentarios en la actualidad? ¿Es necesario seguir alguno de ellos?, son las principales preguntas que se formulan.
La alimentación saludable no es nada más que una manera natural de relacionarnos con las comidas.
Llamamos Alimentación Inteligente al método que, además de proveernos de más y mejores nutrientes, busca que la alimentación sea también fuente de placer, de socialización y de definición de preferencias y estilos individuales. Basado en 7 principios y 3 pilares nos permite alcanzar un método personal de alimentación que, entre otras cosas, nos llevará a un ahorro del 40% en el presupuesto mensual.
Una de los pilares de la alimentación inteligente es el de las “compras inteligentes”porque consideran las variaciones estacionales. En este sentido, cada método contará con presupuestos que cambian cada 3 meses.
La oferta, sobre todo de frutas y verduras, es muy variable estacionalmente, y es de suma importancia ir planificando de acuerdo a lo que cada estación nos acerca, porque se tratará siempre de alimentos más frescos, de mejor y más variada calidad y a menor precio.
Para el caso de alteraciones de precios no necesariamente estacionales, como pasa con el caso de la carne, la alimentación inteligente es muy flexible. Cualquier alternativa de reemplazo es bienvenida, porque justamente se trata de consumir la mayor variedad de alimentos posibles.
En todos los casos, la alimentación inteligente siempre procura que las compras sean hechas fundamentalmente bajo el concepto del “locally grown”, permitiendo ayuda.
No se trata de que las personas vayan a tales o cuales mercados como los “orgánicos”, sino que las compras deben poder resolverse en cualquier barrio y ciudad del país.