Activar las células es lo nuevo
Cuando los tejidos envejecen podemos recurrir a la tecnología científica para reemplazar todo aquello que no esté funcionando a pleno. Así nace la cosmética molecular. Una investigadora en el tema nos explica de qué se trata
Esta nueva cosmética se basa en la investigación de los procesos metabólicos de la piel dando respuesta a todas aquellas transformaciones que se suceden en su interior y permitiendo desarrollar péptidos biomiméticos (moléculas inteligentes) que son asimiladas fácilmente por el organismo gracias a que imitan la estructura molecular de las células. Los péptidos cumplen va- rias e importantes funciones dentro del organismo, pero con el paso de los años la eficacia para realizar estas funciones se ralentiza, lo que provoca que, en el caso de la piel, ésta envejezca. En algunos casos, suelen acompañarse de "sistemas de liberación" que garantizan una adecuada penetración, estimulando los procesos metabólicos para el correcto mantenimiento de la piel y asegurando así la eficacia de los productos.
Cosmética 3.0
La Dra. Patricia Dermer, directora de Lidherma, nos ayuda a trasladar estos conceptos del laboratorio e implementarlos a diario en nuestra propia rutina de belleza, exprimiendo
sus beneficios para la piel “Todo se basa en el concepto de que la piel (fibroblasto) fabrique dentro de la dermis sus necesidades puntuales como ácido hialurónico, colágeno y elastina, entre otros, y no simplemente agregarlo por fuera”, explica la Dra. Dermer.
La idea es reponer las moléculas al nivel de la piel joven y activar la maquinaria celular otorgando el mejor resultado y la mayor corrección a las alteraciones de la piel adulta. Por ello, se estudian los atributos y componentes de la piel joven y se trata de reponerlos con activos que estimulan su producción.
“El planteo de la cosmética molecular es activar la producción de fibras de sostén, aportando glucosa 6 fosfato, una molécula que entrega energía a la mitocondria (la organela más importante en la cosmética molecular) que se encuentra dentro del fibroblasto para que pueda fabricar la proteínas de sostén como colágeno y elastina que dan estructura a la piel evitando la flaccidez, mediante la cual se produce una red interna de soporte”, asegura la especialista.
Entonces, en función de cuál es el origen del problema, a cada principio activo se le asigna una misión concreta sobre la piel. En ocasiones se diseñan moléculas para que se acoplen a receptores específicos, en otras ocasiones es necesario que éstas inhiban, estabilicen o estimulen determinados mecanismos fisiológicos. Los sistemas de liberación nos permiten encapsular activos que son dirigidos hasta el lugar exacto de la epidermis en donde se precisa de tratamiento, logrando una liberación exacta y sostenida de los activos en el tiempo. La combinación de ambos recursos permite maximizar los resultados finales del producto y lograr el éxito en el cuidado dermatológico de la piel.
Según Dermer, entre los principales componentes activos de este tipo de cosmética se encuentra la molécula Glucosa 6 fosfato, que estimula la energía mitocondrial, los aminoácidos prolina e hidroxiprolina para generar colágeno más firme, y el cobre para acelerar los procesos enzimáticos.