Alimentación conciente
Aquien no le gustan las pizzas? Grandes y chicos se deleitarán con una pizza integral. ¡Hay que animarse e innovar! ¿Y las galletitas para el desayuno, la merienda o el bocadito de media tarde? ¡Ningún problema! Las hay para todos los gustos, de cualquier tamaño, color y sabor. Con azúcar integral, miel, stevia. De la misma forma que con el pan, podés utilizar harina integral en tu repostería.
Otro paso importante es aprender a reemplazar la harina integral de trigo por otras sin gluten como la de arroz, quinoa, maíz, garbanzos, algarroba, etc. Lamentablemente, por las modificaciones genéticas y el uso intensivo de fertilizantes artificiales, la presencia de esta proteína es excesiva y ha terminado dañando la salud intestinal e inmunológica, por eso, no solo los celíacos se benefician con dietas libres de gluten.
Despacito
Lo más adecuado es hacer un cambio gradual. Puede que se necesite un tiempo para concentrarnos en incorporar el arroz -una o dos semanas, un mes- y luego atender al cambio de los alimentos que contienen harina. El es- tado de salud, la motivación y las posibilidades de cada uno marcaran los ritmos del cambio.
Es interesante hacer hincapié en la importancia que estos cambios pueden tener para la salud de los niños, acostumbrarlos desde pequeños a comer con mayor equilibrio les proporcionará un desarrollo notablemente más sano y les facilitará una vida más equilibrada cuando lleguen a adultos. Alimentar sanamente a los chicos implica una labor pedagógica, a veces de hormiga, que requiere paciencia. Es importante incorporar alimentos naturales en los platos que a ellos les agraden o tomarse la molestia de cocinar unas papas al horno bien doraditas que les gustarán tanto como las fritas. Podés darle una hamburguesa, de vez en cuando y como algo excepcional, como un premio, una celebración, una salida especial, pero no lo hagas porque es lo más fácil y práctico de cocinar; en cualquier caso, si se desarrolla la capacidad de presentarles las comidas equilibradas de una forma vistosa y sabrosa, ¡ellos mismos te pedirán sus nuevos platos favoritos!