Tareas en huertas y canteros
Antes de que la primavera nos sorprenda, comencemos a preparar los espacios verdes, balcones y terrazas para que las flores exploten
Adías de comenzar la estación más verde del año, todo brota y crece a una velocidad increíble. Las flores se asoman, permitiendo que los jardines recuperen el color y la belleza propias de la temporada. Pero también en este mes, suelen aparecer yuyos o malezas en los canteros y en el césped, por lo que se aconseja poner manos a la obra y empezar a preparar el terreno para poder disfrutarlo a pleno durante el verano.
Es la etapa propicia para la colocación de tutores en las plantas anuales y herbáceas, ya que es fundamental colocarlos a tiempo para que vayan acomodándose dentro de ellas de manera disimulada. Así, cuando llegue la floración estarán bien agarradas y ningún viento o lluvia primaveral podrá derribarlas. Por otro parte, y si la estación se presentara muy seca, se debe poner especial atención en el riego, dado que es la instancia clave en la cual las plantas empiezan a formar sus nuevas raíces, especialmente, los plantines nuevos o las trasplantadas.
Es el momento de elegir qué tipo de flores se van a querer. Según la especie, se abonará más tarde o más temprano, pero siempre dos semanas antes de su auge. Para obtener mejores resultados con el sustrato, es vital hacer el pozo de la plantación con materiales porosos (piedras o arlitas).
Para la floración es fundamental que haya espacio suficiente entre cada planta; lo ideal es contar con un mínimo de 30 centímetros entre cada una, y de ahí en adelante, según el tamaño. Si se trata de plantas muy voluminosas o espigadas, habrá que ponerles un tutor para asegurar su crecimiento.
Es la época propicia para la aparición de pulgones, cochinillas y caracoles, entre otras. Las lluvias y el ascenso de las temperaturas suelen ser caldo de cultivo para las plagas, por lo que se debe revisar si las hojas están deterioradas o infestadas por algún bicho.
Regar, fertilizar el césped con fosfato diamónico o nitrofoska en aquel sector que esté más débil y necesite de una ayuda extra.
Controlar los grillos topos y los bichos saltarines aplicando un detergente disuelto en agua o algún insecticida de suelo.
Estar atento a la aparición de hongos y combatirlos con un fungicida aplicado con un pulverizador. Otra opción es cubrir la superficie de la mancha con una capa de humus de lombriz (3 cm). De esta manera, se nutre el césped alentando su crecimiento y al dejar al hongo sin luz, se inhibe su desarrollo.
Sacar las malezas a mano y de raíz. Quemarlas para evitar que las semillas se diseminen por todos lados.