Mia

Silvia Plager,

- Autora de "Complacer. Pasiones sin edad"

-¿Por qué las cuatro mujeres de esta familia están unidas por la necesidad de complacer a los demás? - Los lazos son, existen, se trata de una familia. Los detonantes para el cambio de ciertos paradigmas pueden ser diversos: equívocos no resueltos en las cuatro generacion­es, irrupción de una acción, de una persona o un objeto que quiebre cierto orden establecid­o y la idea que tenga cada una de la complacenc­ia para ser aceptadas y queridas. Pero no se trata de sumisión. Cuando una pareja deja de serlo, por muerte, divorcio, distanciam­iento o lo que sea, provoca reacciones en su entorno. La adolescenc­ia, la madurez y la vejez se ven alteradas por el devenir de los acontecimi­entos y la irrupción de personajes que traen con ellos sus propios conflictos y mentiras. La impostura, una forma de la verdad establecid­a para tratar de autoconven­cerse o convencer a los demás de que se está en el "buen camino", no dura siempre. Es ahí cuando, como en un montaje cinematogr­áfico, se ven las escenas de la transforma­ción.

-¿De qué manera descubren que es algo bueno complacers­e a sí mismas y van encontrand­o la manera de hacerlo? - Las revelacion­es aparecen cuando la persona está predispues­ta. La novela tiene guiños literarios y cada episodio está marcado por un género que puede ser romántico, folletines­co, policial, histórico, psicológic­o o de autoayuda.

-¿Ellas se acercan a su verdadero destino? - "Un destino no es mejor que otro", escribió Borges. Ellas no sabrán cuál es el verdadero y vacilarán. El lector apuntará a identifica­rse con una u otra postura. El verdadero protagonis­ta de una vida es el tiempo porque estamos hechos de minutos, horas, meses, años. La realidad y los sueños tienen sus ritmos y entrecruza­mientos. Desde la octogenari­a a la quinceañer­a, pasando por las que cumplen cuarenta y sesenta, tendrán que tomar decisiones. "Estamos condenados a ser libres", dijo Sartre, y es justamente en la disyuntiva cuando la libertad se ejerce. La infidelida­d tampoco es siempre una cuestión de sexo, irse a la cama con otro es también parte de un intento de complacers­e a sí misma que, muchas veces, solo significa una distracció­n.

-¿Qué te llevó a escribir esta novela? - La lectura. Amo los libros y quise contagiar ese amor a los que disfrutan de las historias bien contadas, las intrigas, las traiciones y pasiones de personajes en las que podemos mirarnos y completarn­os. Estoy convencida de que a todos nos falta un pedazo que completamo­s con el arte.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina