También los varones sufren de trastornos alimenticios
La anorexia y bulimia afectan mayormente las mujeres pero los varones no están exentos de padecerlas. En algunos casos el hombre tarda más tiempo en detectarlo ya que, popularmente, se cree que son trastornos que se dan solo en las mujeres. Ellos también se dan atracones, vomitan, hacen ejercicio en exceso, evitan los horarios de comidas, aumentan su preocupación por tener una alimentación sana, etc.
La Vigorexia, una obsesión patológica por un cuerpo perfecto y musculado, afecta en un 90% de los casos a los hombres. Las víctimas de esta enfermedad sufren una preocupación excesiva por su cuerpo, convirtiéndose en el principal objetivo de su vida. Esto es el reverso de la Anorexia Nerviosa (siempre verse flacos, temor a tener los músculos).
Cuando profundizamos acerca del origen de los trastornos encontramos que son multicausales. No cualquier persona puede padecer anorexia nerviosa o bulimia nerviosa. Hay varios factores que influyen, como la herencia genética, la aprendida (características que surgen del seno familiar, por ejemplo, ciertas conductas, costumbres, gustos, preferencias a la hora de comer), los grupos de pertenencia y de referencias y la autoestima, la fortaleza interna, las crisis vitales, etc. Hoy es un prejuicio pensar que estas acciones son típicas de las mujeres, porque no tienen que ver con el género. Estas enfermedades son llamados de atención y por ello, quienes padecen estos trastornos, entran en un círculo de culpa.
Hay determinados patrones en las personas con Trastornos de la Conducta Alimentaria. En muchos casos observamos que desde pequeños se han privado de alimentos (niños restrictivos), se han especializado en algunos (niños selectivos) o han comido de manera sobreabundante (niños obesos).
Comenzar un tratamiento es fundamental para empezar a expresar, para poner palabras lo que una persona padece, pues ese es uno de los mayores conflictos que tiene la persona, y es también una de las principales estructuras de las que se basa la enfermedad para seguir oculta.