La vitamina de los ojos
Ala luteína se la conoce como vitamina carotenoide, también como vitamina de los ojos. se trata de un carotenoide que ha manifestado ser un eficaz protector de la vista, especialmente en la prevención de la degeneración macular, las cataratas o la retinitis pigmentosa, Bastante antes de que creciera su uso como complemento nutricional, ya se utilizaba como aditivo alimentario.
Según un estudio realizado en la Universidad de Harvard y publicado en el Journal of American Medical Associattion, las personas que siguen una dieta rica en este nutriente, corren menos riesgo de padecer degeneración macular, esto se debe a que el organismo deposita la luteína en la mácula (la parte central de la retina ocular) y la protege al filtrar las ondas lumínicas perjudiciales. Además, su efecto antioxidante protege a los delicados ácidos grasos esenciales que son atacados por los radicales libres y los oxidan prematuramente.
De acuerdo a MedilinePlus de la Biblioteca Médica de Estados Unidos:
Para disminuir el riesgo de cataratas y la degeneración macular senil (DMS) se deberían consumir 6 mg de luteína por día, ya sea en la dieta o usando suplementos. De hecho, las personas que consumen entre 6,9 a 11,7 mg diarios tienen un menor riesgo de desarrollar estas degeneraciones visuales.
Para reducir los síntomas de la DMS: 10 mg por día de suplementos de luteína.
En otros trabajos, se sugiere que la luteína puede reducir el riesgo de cáncer de mama, pulmón, colon y próstata y esto se debería no solo a su efecto antioxidante sino también a que mejora la comunicación celular y potencia la inmunidad. En todo caso, la prevención y el tratamiento del cáncer debe abordarse en el marco de una estrategia integral
que contemple otros factores de riesgo y auspicie la creación de salud con elementos que favorezcan el detox, el estímulo de la inmunidad natural, la alcalinización de los tejidos y aquello que sea considerado con la participación de profesionales de la salud.
¿Dónde hay?
El organismo no puede producir luteína y es necesario obtenerla a través de los alimentos como las hortalizas de hoja verde (espinaca o apio), crucíferas como la col o el brócoli, la palta, zapallo y zapallitos, los porotos, el maíz, el kiwi, los arándanos, las uvas, el puerro, algunas algas o la yema de huevo.
Para manejar nuestra dieta,. podemos tener en cuenta lo siguiente. Hay:
✗ 44 mg de luteína por taza de col rizada cocida
✗ 26 mg por taza de espinaca cocida
✗ 3 mg por taza de brócoli También es importante destacar que, al igual que el beta-caroteno, no se deteriora con la cocción de los alimentos, tal como ocurre con otros nutrientes o las valiosas enzimas.
Las fórmulas de suplementos la suelen presentar sola o en combinación sinérgica con zeaxantina, arándanos y otros nutrientes que protegen la salud visual. De 5 a 10 mg diarios suele considerarse una dosis suficiente con fines preventivos y consumiendo los alimentos mencionados puede alcanzarse sin mayor dificultad.
Tanto las fuentes alimentarias como los complementos de luteína mejoran su absorción cuando se consumen con un alimento alto en grasas que pueden ser tanto de origen animal (yema de huevo, por ejemplo, que ya aporta una dosis del nutriente) o de origen vegetal (frutos secos, aceite de calidad, pasta de sésamo, etc.).