Aromaterapia para la buena salud
El poder de la aromaterapia radica en la conexión entre el olfato, la emoción y la memoria. Por ejemplo, podemos haber asociado un recuerdo desagradable a un determinado olor y ,al sentirlo, sin una razón comprensible, experimentamos una sensación de malestar. Algunos terapeutas llaman a esto "alergia emocional".
Los aromas utilizados provienen de los aceites esenciales derivados de elementos naturales como las flores, hierbas, arbustos y cortezas, líquidos odoríferos que se obtiene por destilación. La aromaterapia ha acompañado al hombre en muchas tradiciones medicinales a través de los tiempos, encontrándose sus primeros antecedentes en Egipto, Grecia y Roma, donde las escrituras muestran como eran utilizados para ser aplicados en la piel o para armonizar el aire a través de inciensos. Sin embargo, había sido olvidada en Occidente siendo redescubierta por casualidad a principios de siglo XX, desde cuando su desarrollo moderno la ha convertido en un protagonista importante de la medicina y la cosmética naturales.
Los aceites esenciales no son utilizados únicamente para afectar el plano biológico sino también los aspectos psíquicos y espirituales del ser humano, por lo que debemos considerar a la aromaterapia como una disciplina verdaderamente holística. Sus variadas formas de administración también invitan a utilizar las esencias en un amplio número de condiciones y circunstancias: la versatilidad de los aceites esenciales permite asimilarlos a través de su ingestión por boca, por la piel o las vías respiratorias. En su composición encontramos vitaminas, fitohormonas, antibióticos y antisépticos naturales.
Muchos aceites esenciales baratos son meras imitaciones artificiales o rectificados con otras sustancias de menor calidad que le restan propiedades; razón por la cual hay que aprender a identificar los genuinos, pues aún en las tiendas de salud suele haberlos de mala calidad. Entre los que conservan intactas sus propiedades, hay algunos apropiados para uso externo y otros que indican su calidad alimentaria y se pueden ingerir; por eso, hay que seguir estrictamente las indicaciones del prospecto.
¿Se usan en mascotas?
Sí pero con cuidado, particularmente en los gatos debido a la sensibilidad de sus metabolismo e incapacidad para descomponer determinadas sustancias. A través del masaje o la difusión de aromas, los aceites esenciales se utilizan incluso en granjas para el cuidado de caballos y otros grandes ma-
míferos, ayudando a mantener un ambiente fresco y controlado de gérmenes en establos o caballerizas. Siempre hay que asesorarse, empezar con cantidades y tiempos mínimos y evitar siempre el contacto con ojos, boca, oídos y genitales.
Un uso práctico que tienen las esencias es para ayudar a las mascotas a tranquilizarse cuando tienen miedo a ruidos tales como truenos, tormentas, lluvias muy fuertes, pirotecnia, entre otros. En estos casos, se pueden poner unas gotas de aceite esencial puro de lavanda o melisa en un hornito o difusor para crear un clima sereno. Aunque en los gatos es desaconsejado, en perros y mamíferos de mayor tamaño, como caballos, podemos colocar una gotita diluída en un aceite vehicular (almendra, oliva o girasol) directamente sobre su el pelaje.
Cómo aprovecharlos
El olfato es 10.000 veces más sensitivo que cualquier otro sentido y constituye la vía más rápida para que las esencias naturales lleguen al cerebro, afectando muy rápidamente las emociones, percepción y estados de ánimo. Muchas veces, la música, una foto o un paisaje recuerdan algún aspecto del pasado pero este tipo de asociaciones se da con mayor frecuencia con el olfato, puesto que permanentemente, ante el estímulo de un aroma, se disparan recuerdos agradables o no.
La piel es otra de las vías para incorporar los aceites esenciales al organismo ya que se absorben a través de los poros y los folículos pilosos, se metabolizan con facilidad en el organismo y son excretados por la orina.
La ingestión de esencias esenciales requiere de una serie de cuidados que deben respetarse escrupulosamente:
Verificar que las esencias sean de calidad: en la etiqueta debe decir "calidad food" o llevar algún sello de la agricultura biológica. Asegurate de comprar esencias con especificaciones claras de su calidad y habilitaciones sanitarias.
Se deben respetar las dosis seguridad dadas por el fabricante.
Unicamente los profesionales calificados pueden administrar esencias a mujeres embarazadas, niños y ancianos.
La esfera de indicaciones de los aceites esenciales es muy amplia: en la psicológica son muy eficaces para tratar problemas de ansiedad, depresión, irritabilidad, estrés, apatía, para lo cual se puede usar lavanda, mejorana o azahar. En la orgánica, constituyen un inestimable recurso antiséptico, ayudando a prevenir infecciones (tea tree, limón), problemas respiratorios (eucalipto), digestivos tales como flatulencias, afecciones de la boca (menta, jengibre, anís o hinojo), insomnio (azahar, lavanda, melisa), enfermedades reumáticas (jengibre, incienso, mirra, naranja) o afecciones de la piel y el cabello (lavanda, tea tree, geranio, romero). En la espiritual, crean ambientes de conexión y facilitan los procesos de trascendencia en la oración o la meditación.