Poderoso aceite de oliva
Es importante tener presente que ningún alimento, de forma aislada, tiene propiedades curativas para la salud. La alimentación saludable no se basa en la incorporación de un determinado alimento, sino en la variedad de ellos: vegetales, frutas, verduras, frutos secos, semillas, legumbres, cereales integrales, grasas insaturadas, etc. Está demostrado que esto es lo que ayuda a prevenir muchas de las enfermedades asociadas al deterioro del organismo por el paso del tiempo.
El aceite de oliva es uno de los alimentos más sanos que existen. Desde el punto de vista nutritivo, los mejores aceites son los de presión en frío, ya que el prensado en caliente y el refinado reducen el contenido de sustancias que confieren a la grasa su sabor, aroma, color y muchas de sus propiedades saludables. De todos modos, todos se destacan por su elevado aporte de grasas monoinsaturadas, vitamina E y fitoesteroles. Al igual que el resto de aceites, el de oliva aporta una gran cantidad de energía, que permite desarrollar la actividad física e intelectual con buena salud. Por ello, a pesar de sus nueve calorías por gramo, debería incluirse en toda dieta equilibrada en sustitución de otras fuentes de grasa menos saludables. El consumo diario recomendado es de tres a seis cucharadas en crudo por persona.
El aceite de oliva resulta un alimento conveniente para todo el mundo. Sus beneficios en comparación con otras grasas deberían convertirlo en el aceite de elección tanto para aliños como para cocinar. Por su composición equilibrada de ácidos grasos, a lo que contribuye su riqueza en ácido oleico, resulta especialmente recomendable para quienes tienen niveles de colesterol LDL (conocido como «malo») elevados y/o problemas de arteriosclerosis, pues se considera un verdadero protector cardiovascular. Si somos hipertensos y fumadores debería ser un básico en nuestra dieta. Asimismo, por sus efectos antioxidantes se considera un potencial aliado para prevenir enfermedades relacionadas con la oxidación y el envejecimiento celular, tales como las enfermedades degenerativas y determinados tipos de cáncer. Quizá las personas que deberían limitar (no evitar) su consumo serían las que presentan sobrepeso u obesidad, ya que no hemos de olvidar que se trata de una grasa y que, como tal, es rica en calorías. Su limitación en estos casos, eso sí, debería estar por detrás de la de otras grasas nutricionalmente mucho más pobres (embutidos, margarinas).
Amigo del corazón: hoy día está plenamente aceptado que el aceite de oliva ejerce un importante papel preventivo y terapéutico en el tratamiento de las enfermedades cardiovasculares. Aunque los efectos se atribuyen mayoritariamente a su elevado contenido en ácido oleico, en los últimos años distintos estudios han puesto de manifiesto el posible papel de las sustancias antioxidantes (vitamina E y polifenoles) también presentes en él.
Controla el colesterol: aunque no reduce tanto el nivel de colesterol total ni del LDL como los aceites de semillas ricos en ácidos grasos poliinsaturados, sí que es el único que aumenta el colesterol HDL (conocido como «bueno»). Pero, además, numerosos estudios han demostrado que los ácidos grasos monoinsaturados, como el oleico, son más eficaces que los poliinsaturados para evitar la oxidación de las lipoproteínas. Por otro lado, su alto contenido en vitamina E y compuestos fenólicos antioxidantes también contribuye a inhibir este proceso perjudicial; por tanto, como la arteriosclerosis se produce principalmente como consecuencia de la oxidación de las lipoproteínas, es fácil deducir que el aceite de oliva, especialmente el virgen extra, es el que más protege contra el desarrollo de enfermedades coronarias.
Defensa antioxidante: representa uno de los principales medios para prevenir nutricionalmente los procesos oxidativos que provocan el envejecimiento de las células. Esto es debido a que su contenido graso es fundamentalmente monoinsaturado (ácido oleico), es decir, que tiene una baja potencialidad oxidativa, lo cual determina un tipo de construcción celular "poco oxidable" que, además, estará protegida por el elevado contenido de sustancias antioxidantes de dicho aceite.