Placer y relax para nuestras piernas
Darle batalla a ese diario malestar que provocan las várices es sin dudas una preocupación permanente para quienes las padecen. La sensación de pesadez, la picazón y el dolor se acrecientan y la pregunta es siempre la misma: ¿qué podemos hacer para aliviarlos?
Es cierto, existen varias opciones para enfrentar esas molestias pero la buena noticia es que hay algunas que además no requieren de grandes esfuerzos físicos ni de cambios drásticos en nuestra rutina. Muy por el contrario: cuidar la salud de nuestras piernas también puede convertirse en una experiencia placentera.
Aquí cuatro excelentes alternativas:
1. Automasajes. Los masajes deben realizarse de forma ascendente, comenzando por los pies y subiendo lentamente hasta llegar a los muslos. Resultará perfecto para activar la circulación de las piernas, ya que la sangre que se acumula en las venas empezará a movilizarse e irá fluyendo hacia el corazón. Es fundamental tener en cuenta que los movimientos no deben aplicarse sobre las várices directamente, sino en las zonas aledañas y que deben ser suaves. Para ello, es imprescindible no presionar con las yemas sino utilizar las pal-
mas y los dedos en su totalidad. Para evitar la fricción, podemos usar además cremas o aceites.
2. Caminar. No sólo es ideal para relajarnos y desconectar de nuestras preocupaciones, sino que esta actividad también nos permite fortalecer la musculatura de las piernas y es sumamente óptima para favorecerla circulación de retorno. Debemos cuidar que el calzado elegido sea apropiado y cómodo. 3. Bailar. Muy lejos de los deportes bruscos, una actividad aeróbica como esta es excelente para afrontarlas. Una experiencia divertida que no sólo incrementa nuestra fuerza muscular, flexibilidad y capacidad de resistencia, fortalece los huesos y nos permite quemar calorías, sino que también resulta perfecta para activar la circulación sanguínea. Zumba, salsa, bachata, danza jazz, reggaeton, las opciones son tan numerosas como variadas.Además, la música resulta estimulante y eleva nuestra energía. 4. Pilates. Aquí la consigna es relajar el cuerpo y descansar la mente. Sin transpirar, distendiéndonos y con una especial atención en la respiración, esta actividad no exige más que movimientos lentos, suaves y controlados.