A cara lavada
En la piel, limpieza es sinónimo de salud.Te contamos cuáles son las diferentes fórmulas y todos los tips para evitar impurezas en el rostro
Aunque a simple vista no lo parezca, nuestra piel se renueva constantemente. Las células se conforman en la capa más interna de la epidermis y poco a poco, en unas dos semanas, van alcanzando la superficie. Así, mientras las células nuevas ascienden, las más maduras mueren y caen. De hecho, entre 30.000 y 40.000 células inertes se desprenden cada minuto del día en forma de escamitas. Para entenderlo mejor, suponen cerca de unos 18 kilogramos a lo largo de la vida. Si a estos desechos orgánicos se le suman los factores ambientales como la contaminación y el smog, y el uso de dermocosméticos y maquillaje, la cantidad de residuos que se acumulan en la superficie de nuestra piel es realmente abundante. Lo que no sólo genera un aspecto apagado y opaco, sino que también es el escenario propicio para la proliferación bacteriana.
Por eso, una piel limpia es sinónimo de salud, tersura, luminosidad y frescura, pero también la higiene es el paso fundamental para generar una superficie ideal para la mejor y más profunda penetración de los activos de las fórmulas cosméticas de la rutina de belleza. Además, “la adecuada y completa limpieza del rostro es uno de los secretos más efectivos a nivel prevención, ya que permite retrasar la aparición de arrugas y líneas de expresión, manchas, y evita la aparición de los puntos negros y otras imperfecciones de la piel”, asegura la dermatóloga Alicia Cannavó.
Las áreas del rostro que suelen ser más propensas a acumular una mayor cantidad de impurezas son la frente, la nariz y el mentón. Justamente esta acumulación en ocasiones, conduce a la
aparición de puntos negros, brillo excesivo en el rostro o pequeños brotes y erupciones. Es por ello que se vuelve imprescindible ser rutinarias y estrictas con lo que a higiene se refiere, para así lucir una piel cada vez más saludable y bella. Además, es un paso que requiere suavidad y delicadeza, a fin de evitar el desplazamiento de los tejidos, agravando la caída natural de los mismos. “Jamás debemos saltear la limpieza, que nos permiten al mismo tiempo eliminar residuos, neutralizar agentes de oxidación, descamar células, barrer microorganismos, y estimular la renovación celular”, resume la Lic. Paula Schaievitch, directora de Icono.
Fórmulas limpiadoras
De acuerdo a las necesidades de cada piel y a las propias preferencias de la consumidora, hoy el mercado cosmético brinda un amplio abanico de opciones de igual eficacia pero con distintas presentaciones y texturas.
Geles jabonosos: los geles de limpieza son excelentes desengrasantes. Su fórmula tiene un pH similar al de la piel, por ello su aplicación no afecta la sensibilidad de la epidermis.
Jabones en barra: los jabones clásicos en pastilla provienen de un proceso químico llamado saponificación, limpian y desodorizan la piel, aunque alteran el grado de acidez natural del tejido. Requiere ciertos cuidados dado que si se mantiene con humedad puede alojar microorganismos en su superficie afectando su control higiénico.
Toallitas: las toallitas higiénicas se presentan como una alternativa óptima cuando no se cuenta con agua corriente para el enjuague y lavado. No supera a los productos que con enjuague, dado a que dejan residuos de jabón o alcohol de acuerdo a los ingredientes de su composición.
Cremas: ayudan a barrer tanto las impurezas solubles en agua como aquellas que están en el manto lipídico. En la actualidad se escogen emulsiones acuosas para que no dejen una película oleosa, se enjuagan con facilidad. Es una opción de elección cuando se quiere evitar la deshidratación de la piel.
Óleos y bifásicos: los desmaquillan-
1. Toallitas Desmaquillantes, de Burt´s Bees ($189). Toallitas calmantes de pepino y salvia que eliminan el maquillaje, limpian y tonifican en un solo paso. 2. Loción Micelar Aquashot, de Lidherma ($ 230). Solución limpiadora y desmaquillante con activos combinados para todo tipo de piel que mantiene un estado óptimo de hidratación. 3. Lipikar Gel, de La Roche Posay ($340). De textura suave y espumosa, neutraliza los efectos del agua, reconforta la piel y ayuda a reponer su barrera protectora. 4. Mascarilla de Limpieza Anew Clean, de Avon ($239,99). Desarrollada con la exclusiva Tecnología YouthPrep3X que limpia y elimina el maquillaje, restaura la piel dejándola radiante y suave, y la prepara potenciando los resultados de los tratamientos antiedad. 5. Crema Limpiadora Facial Creme Care, de Nivea ($79, 44). Limpia la piel profundamente removiendo impurezas mientras protege el balance natural de hidratación de la piel. 6. Espuma de Limpieza Matificante, de Avène ($ 440). Su base lavante suave, astringente y sin jabón contribuye a reducir el tamaño de los poros, y el ácido glutaminico equilibra la producción de cebo y sus agentes hidratantes devuelven a la piel su elasticidad. 7. Cepillo Visapure, de Philips ($2.699). Remueve maquillaje, células muertas e impurezas en la piel y mejora la microcirculación. Además es 100% resistente al agua y apto para uso bajo la ducha. tes colaboran en el barrido de los cosméticos water proof (resistentes al agua). El óleo es la mejor elección si se trata de desmaquillar con mucha facilidad un producto, pero puede dejar una película grasa sobre la superficie. Por su parte, el desmaquillante bifásico elimina pigmentos retenidos en la superficie cutánea libre de efectos no deseados o pegajosos.
Espumas: están formadas por sustancias similares a los geles de limpieza mezcladas con aire. Desengrasan, no afectan el grado de acidez de la piel, no son la mejor opción para desmaquillar y deben ser removidas con agua para evitar la deshidratación.
Agua micelar: la innovación cosmética la presentó como una excelente opción para desmaquillar, limpiar y humectar la piel en un solo paso. Requiere ser acompañada con un papel tisú o una mota de algodón que actúa como arrastre. Está formulada en base a agua enriquecida con un agente formador de micelas, núcleos oleosos que atrapan las partículas lipídicas. Resulta un producto ideal para pieles sensibles o para la comodidad de quien no puede hacer el enjuague.
Cinco claves de la higiene
✘ Frecuencia correcta. Los especialistas recomiendan realizar la higiene dos veces por día: al levantarnos y antes de irnos a dormir. “Durante la noche nuestras células ‘trabajan’ y pueden producir sebo y sudor. El producto de esta actividad se elimina fácilmente con agua micelar. En cambio, por la noche recurrimos a productos desmaquillantes, si hiciera falta, o leches de limpieza en forma habitual”, aconseja la Lic. Schaievitch. Como el organismo es sabio, la piel por sí misma se encarga de elaborar una película cremosa que nos defiende
y nos aísla del medio. Por ello, “si constantemente eliminamos esa barrera, es decir más de dos veces al día, pueden ingresar agentes nocivos”, alerta la especialista. "También se corre el riesgo de producir irritación excesiva en la epidermis. Sólo en casos eventuales como una sudoración importante, o el contacto con agentes agresivos para nuestro cutis, con higienizar dos veces al día es suficiente”, resume.
✘ Áreas específicas. En caso de aquellas áreas que suelen maquillarse con productos a prueba de agua como ojos y labios, se debe remover los pigmentos con desmaquillantes bifásicos u
7. Espuma al Agua Pureté Thermale, de Vichy ($424). Agua que se transforma en espuma enriquecida con Captelae, agente de limpieza suave derivado del Karité, se complementa con glicerina que aporta suavidad a la piel. 8. Loción de Limpieza Bi-Fase, de Nell Ross ($410). Desmaquillador rápido con glicerina, que ayuda a arrastrar la suciedad de la piel, agua termal y manzanilla. 9. Barra Limpiadora, de Cetaphil ($90). Es un dermolimpiador suave, sustituto del jabón tradicional, libre de detergentes y sustancias que pueden secar o irritar y además respeta la capa protectora de la piel. 10. Desmaquillante Bifásico, de Icono ($ 159). Ambas fases se mezclan de manera temporal y actúan al mismo tiempo atrayendo residuos de distinta solubilidad con el fin de eliminarlos al tiempo que compensa el manto epicutáneo y humecta la piel. 11. Agua Micelar, de L´Oréal Paris ($133). Además de remover el maquillaje, revela una piel suave, perfectamente limpia, confortable y sin irritaciones. 12. Face Cleansing Pro, de Bellissima ($1.799). Combina la vibración sónica junto con 5 cabezales triangulares diseñados específicamente para eliminar las impurezas incluso en las zonas más difíciles, exfoliar y revitalizar la piel. 13. PH5 Syndet Barra, de Eucerin ($170). Es una barra limpiadora suave diseñada para la piel sensible que brinda un cuidado de limpieza extra suave que preserva las defensas naturales de la piel. óleos, de manera suave sin irritar la piel. Luego se pasa una leche de limpieza o agua micelar sobre todo el rostro y se enjuaga. “En caso de que la zona permanece colorada, sensible, se puede brumizar un tónico descongestivo, antioxidante para evitar consecuencias no deseadas”, aconseja la Lic. Schaievitch.
✘ Pieles reactivas en la mira. En pieles sensibles menos es más. Se puede utilizar sólo productos destinados a ese tipo de piel. Es ideal que no contengan aromas ni colorantes. “El agua micelar constituye una alternativa apropiada para este segmento de personas”, asegura la Lic. en Química. No se debe improvisar, sólo usar los productos que están testeados. Al percibir que la piel está colorada, con temperatura o inflamada ante el uso de un cosmético, se debe dejar de usar y consultar con un especialista para no producir daño.
✘ Accesorios de higiene. En caso de utilizar esponjas, cepillos electrónicos o manuales y toallas se debe saber que la desinfección de los mismos es fundamental. La limpieza no siempre incluye la sanitización, es decir limpiar un objeto no es lo mismo que dejarlo libre de microorganismos. La especialista asegura que para ello es necesario, luego del lavado de los utensilios esponjas, toallas, o cepillos aplicar alguna solución con bactericidas como cloruro de benzalconio, clorhexidina o alcohol.
✘ Exfoliación controlada. La exfoliación es un mecanismo de higiene más profunda, que puede realizarse dos veces por semana. Si lo aplicamos a diario, podemos provocar un efecto adverso, la piel interpreta la exfoliación agresiva o constante como una agresión y en defensa puede acumular más capas de piel y de ese modo se verá más opaca, engrosada y pigmentada. Según la Lic. Schaievitch, lo ideal es realizar una suave exfoliación una a dos veces semanales y de manera constante se obtendrá grandes beneficios.