Las 8 ANCLAS
Un método que permite saber más profundamente qué vocación se tiene para desarrollar una carrera o mantener un trabajo de manera tal de minizar el fracaso
El "método de las anclas" fue desarrollado por Edgar Schein, profesor de psicología de la organización y del management del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), hace más de cinco décadas,pero sigue teniendo una gran actualidad. "Las ocho anclas son una herramienta muy eficiente para el desarrollo personal. Las anclas profesionales de una persona reflejan cómo ve sus habilidades, qué quiere y qué valora", explica Schein.
Por eso, cuando se debe tomar una decisión difícil en lo laboral o en la carrera, no se pierde nada aplicando este método. Muchos coaches y asesores trabajan con las anclas desde hace años También hay psicopedagogos o profesionales dedicados a la orientación vocacional que lo utilizan, ya que, aplicándolo, pueden lograrse mejores resultados a la hora de hacer coincidir lo que busca un empleador con lo que quiere un empleado. Incluso, su marco teórico se ha usado para armar planes de adelgazamiento.
Según Edgar Schein, en toda organización está presente lo que el mismo denomina como el “contrato psicológico” y que es el factor fundamental por cuanto determina el nivel de motivación del personal. Este contrato psicológico está compuesto de una serie de expectativas que el participante organizacional tiene en su relación con la empresa y que no están escritas ni normadas formalmente.
Schein sugiere que muchos de los conflictos que salen a luz, como por ejemplo los reclamos, por lo general tienen que ver con aspectos y variables económicos, se originan por violaciones al “contrato psicológico” no escrito. Para que el empleado sea productivo, tiene que existir una correspondencia directa en los contratos psicológicos de los distintos actores. Si no existe correspondencia entre los distintos contratos psicológicos no ha de existir la necesaria fuerza motivadora. Schein advierte que hay que tener en cuenta que el contrato psicológico cambia permanentemente, y que el mismo debe ser entonces continuamente renegociado, especialmente teniendo en cuenta la carrera del personal dentro de la empresa.
Cómo es
El método no es lineal. Puede suceder que haya dos anclas que choquen entre sí, por ejemplo, cuando alguien valora mucho la independencia pero al mismo tiempo quiere un trabajo muy seguro.
Para poder determinar cuál es el ancla de cada persona, Schein desarrolló una lista de preguntas de modo de determinar cuáles son las prioridades de cada uno. Algunos asesores completan este paso haciendo entrevistas personalizadas para analizar las decisiones laborales tomadas hasta el momento y los momentos de inflexión o cambio.
En el caso ideal, este camino ayuda a encontrar el trabajo ideal para cada uno, porque tal como subrayan los coaches del rubro, el trabajo no debe ser un castigo ni solamente un modo de llevar dinero a casa. Al contrario, debería dar satisfacción.
Muchos asesores, además de recurrir a las anclas, toman otras herramientas. De cualquier modo, si la pregunta es cuándo recurrir al método de las anclas, más vale saber que cuanto antes, mejor, porque en general los valores fundamentales no cambian con el paso del tiempo. A lo sumo lo que cambian son las prioridades, explica la especialista Heike Schröder.
Igualmente, aún habrá que estudiar cómo se aplica ese sistema a un mundo laboral en el que las jerarquías, tan usuales antiguamente, van desapareciendo cada vez más.
Las anclas
Según la teoría de Schein, las personas son diferentes, por lo tanto, esas diferencias llevan a comportamientos y motivaciones diferentes. Todos tenemos un carácter, una personalidad, unas aptitudes y habilidades (talento), motivaciones e intereses personales únicos, estas individualidades guían nuestros proyectos de carrera y expectativas profesionales y laborales.
Schein dice que la cultura es un conjunto de valores y prácticas y que toda organización debe ser entendida como una microsociedad con una dimensión cultural. Explica que la función de la cultura es enseñar a todos los miembros a percibir, pensar y sentir los problemas.
Toda cultura, explica Schein, está integrada por: artificios (códigos de vestimenta, disposición de oficina, las señales que captará un extraño), valores (credos, reglas, normas, estrategias y objetivos) y supuestos (ideas compartidas respecto a la conducta social organizacional).
El objetivo de conocer el ancla de una persona es el de saber cuáles son sus motivaciones personales e intentar ofrecerle lo que busca para conseguir motivarla y permitirle desarrollar su carrera. En el caso de conocer la de uno mismo, permite planificar mejor la carrera personal una vez que se sabe a qué se quiere dedicar uno realmente. Para lograr ubicar nuestra ancla debemos formularnos una serie de preguntas sencillas, respondiéndolas concreta y sinceramente:
1. ¿Cuáles son mis talentos, aptitudes y áreas de competencia? ¿Cuáles son mis debilidades y fortalezas?
2. ¿Cuáles son mis motivaciones, necesidades, métodos y metas principales de vida? ¿Qué es lo que quiero y no quiero, por qué nunca lo he querido o por qué ya no lo quiero?
3. ¿Cuáles son mis valores y criterios principales por los que juzgo lo que estoy haciendo? ¿Estoy dentro de una organización congruente con mis valores? ¿Qué tan bien me siento con lo que estoy haciendo? ¿Qué tan orgulloso o avergonzado estoy de mi trabajo y carrera?
No resultará fácil responder a todas, pero debe tener en cuenta que cada persona está relacionada en determinado grado a cualquiera de las ocho anclas que siguen a continuación.
¿Cuál es la tuya?
Seguridad
Quienes tienen este ancla buscan ante todo estabilidad, un empleo sin riesgos y trabajo casi seguro, por ejemplo, un funcionario.
Creatividad
Quienes tienen este ancla, en cambio, necesitan innovar y crear cosas nuevas, tienen mucha imaginación y necesitan explotarla. Artistas, diseñadores o profesionales del marketing son carreras que pueden interesar a quienes tienen este ancla.
Autonomía e independencia
En este caso, la necesidad es la de tener libertad de movimiento a la hora de desarrollar la carrera profesional y tener un propio estilo. Escritores, consultores, propietarios de pequeños negocios son ejemplos de esta ancla.
Dirección
Define a quienes buscan coordinar a otros, organizar, se identifican con llegar a la cúspide y ejercer responsabilidades, tener peso e influencia dentro de la organización. Es el ancla de quienes se dedican a la dirección de equipos o de empresas: si no se les dan responsabilidades, es posible que se vayan.
Técnico / funcional
Esta ancla define a las personas que se centran en especializarse en un área muy técnica, como ingenieros, físicos, matemáticos, programadores, etc. Su objetivo es ser muy específicos en su campo e indispensables para la organización o por aportar un valor añadido en forma de conocimientos. Les motivará la formación en la empresa y sentirse indispensables.
Puro desafío
Son personas que requieren de retos imposibles, desafíos insalvables u oponentes poderosos contra los que competir. Si la empresa no les ofrece retos o desafíos interesantes, se irán en busca ello a otras empresas.
Servicio o dedicación
Se trata de personas con un compromiso muy profundo que expresan a través de su labor profesional, por ejemplo, médicos, bomberos o guardabosques.
Estilo de vida
Hay personas que anteponen su vida familiar a la laboral, y por tanto, buscan que su trabajo se adapte a sus necesidades familiares (horarios, ubicación geográfica). Si encuentran un empleo que cumpla con sus necesidades, estarán más motivados, sobretodo si las mismas son difíciles de conseguir (poder entrar a las 9.30 para poder dejar a los chicos en la escuela).