La verdad sobre los huevos
Parecer ser que la verdad es que los caballos a veces están mejor alimentados que nosotros, algo que salta a la vista ya que se nutren con las extraordinarias propiedades de su principal alimento: la maravillosa alfalfa.
Esta planta que se ha difundido por todo el planeta en las regiones templadas es un alimento tradicional para el caballo y el ganado en general y, como bien dijo un viejo amigo vegetariano, podríamos dejar en paz a las vacas y comernos nosotros la alfalfa con mucho beneficio para ambos.
Entre sus principios activos se destacan las sales minerales, tales como calcio, potasio, hierro y fósforo, aminoácidos en cantidades interesantes para los vegetarianos, betacaroteno y vitaminas C,D, E, K.
Entre sus grandes virtudes nutricionales, se destaca su capacidad para mejorar la salud cardiovascular; esto es posible por sus propiedades que van desde la reducción de los niveles de colesterol hasta la desintoxicación general de la sangre. En un tiempo en que los accidentes cardiovasculares (ACV) son una amenaza latente, esta maravillosa planta nos brinda una dosis extra de protección.
En los últimos años ha sido una planta extensamente estudiada y se ha corroborado que presenta gran cantidad de propiedades medicinales y nutricionales:
Aporta gran cantidad de enzimas, favoreciendo los procesos digestivos. Disminuye los niveles de colesterol. Es reconstituyente, debido a la gran cantidad de nutrientes que aporta.
Es un alimento rico en vitamina K, por lo cual actúa como antihemorrágico. Se utiliza en casos de hemorragias nasales, hematomas, sangrado vaginal o hemorroides.
Aumenta la producción de leche. Ayuda a cicatrizar úlceras estomacales y a controlar la acidez.
La presencia de minerales, vitaminas y aminoácidos en forma generosa la vuelve eficaz en el tratamiento de la anemia.
Por la presencia de calcio y vitamina D, se la utiliza como coadyuvante en la prevención y tratamiento de artritis, artrosis y osteoporosis.
También es un diurético suave cuya eficacia está comprobada y garantiza una ventaja adicional cuando se la utiliza en casos en que la retención de líquidos puede agravar una condición como reumatismo, artrosis, gota, litiasis renal, diabetes, celulitis o edemas.
Es un reconocido regulador hormonal debido a la presencia de isoflavonas, por eso, se la utiliza con éxito para aliviar los síntomas de la menopausia, el síndrome premenstrual o la endometriosis.
Actúa como tónico del aparato urinario debido a sus propiedades antiinflamatorias y diuréticas por lo que se la utiliza como coadyuvante en casos de cistitis, nefritis o prostatitis.
Además ¡enzimas!
La mayor virtud medicinal de la alfalfa es su riqueza en enzimas y clorofila. Las enzimas son los catalizadores que controlan las reacciones químicas de los organismos vivos, la chispa que enciende los procesos biológicos y cumplen la función de facilitar la absorción de oxígeno, proteínas, minerales, vitaminas, nitrógeno, etc., que necesita cada célula del organismo. Además, producen una gran vitalización en todos los procesos que necesita realizar el organismo para mantenerlo vivo y, entre muchas de sus funciones, hay que saber que envejecemos y se debilitan ciertos órganos cuando perdemos la capacidad de producir las cantidades requeridas: el pelo se cae, la piel comienza a perder elasticidad y firmeza, nos enfermamos más fácilmente.
Las enzimas son un nutriente indis-
pensable para la vida y se encuentran en la mayoría de los vegetales, pero hay que tomar en cuenta que son muy sensibles y pueden ser fácilmente destruídas por agentes irritantes como drogas, comida chatarra, aditivos químicos, etc.; además, se destruyen con el calor al exceder los 50º, de allí la importancia de que por lo menos el 50% de nuestra ración alimentaria esté constituido por alimentos crudos. La alfalfa es una fuente enzimática extraordinaria y su consumo en ensaladas, jugos o presentaciones nutricionales es de gran ayuda para mantener encendido el motor de la vida.
La clorofila es la responsable del color verde que tienen las plantas y el pigmento que facilita el proceso de fotosíntesis que da vida al reino vegetal. Su estructura molecular es muy similar a la hemoglobina de la sangre y el hierro es el átomo central en esta última y el magnesio en la clorofila.
Al consumir clorofila líquida o alimentos que la contengan de manera especial, lograremos una mejor salud a través de una buena oxigenación de los tejidos, inmunidad fortalecida, digestiones más saludables, protección contra el cáncer y en general contra el deterioro de nuestro cuerpo.
Como recurso medicinal, se utiliza la planta entera y puede emplearse de muchas maneras:
Ensalada de hojas verdes o jugo de las mismas. Tintura: 30 a 40 gotas, 3 o 4 veces al día. Comprimidos: según indicación
del fabricante.
Los brotes tienen algunas propiedades diferenciadas de la hoja verde madura, particularmente por su plus antioxidante y enzimático, son más fáciles de incorporar a la alimentación diaria en muchos platos.
A LA COCINA Ensalada de alfalfa, girasol y arándanos
Ingredientes: (para 4 porciones) 100 g de repollo finamente cortado 150 g de lechugas variadas. 50 g de brotes de alfalfa 50 g de arándanos. 1 cucharada de semillas de girasol 200 g de queso de cabra en rulo 100 g de cebolla. 6 cucharadas de aceite de oliva virgen extra 2 cucharadas de aceto balsámico. sal marina o salsa de soja a gusto. Saltear la cebolla cortada en juliana y el ajo en una sartén y a fuego moderado. Agregar el aceto balsámico y reservar. Montar la ensalada con las lechugas, el repollo y el queso de cabra. Salsear la periferia de estos con la vinagreta templada de cebolla. Finalmente, añadir los arándanos, las semillas de girasol y los brotes de alfalfa.
Arroz con alfalfa
Ingredientes: 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra. 4 tazas de hojas de alfalfa tiernas. 1/ 4 k de papas. 1/ 4 k de calabaza. cebolla. 1 diente de ajo. 1/ 4 k arroz integral yamaní. 2 zanahorias. 1/ 2 l de caldo de verduras o agua.
En una olla, colocar el aceite de oliva virgen extra y añadir las papas, las zanahorias cortaditas, la calabaza, el ajo y la cebolla picada. A continuación, agregar el arroz integral yamaní y las hojas de alfalfa. Revolver constantemente y condimentar a gusto.
Jugo
Ingredientes: 1 taza de hojas tiernas o brotes de alfalfa. 1 taza de germinado de soja. 1 rodaja de piña. jugo de un limón. 1 manzana verde. miel o stevia en polvo a gusto.
Licuar todo en 1 litro de agua pura y luego beber. No es necesario colar pues al tomar el jugo con toda su fibra facilitamos la limpieza del organismo.
Albondiguitas
Ingredientes: 6 rebanadas de pan integral. 2 cebollas medianas. 100 g de nueces. 1 cucharadita de comino molido. 1 pellizco de cilantro molido. 1 taza de brotes de alfalfa. 1 yogur natural (puede ser de semillas si no consumimos lácteos). 1 cucharada de tahín. 1/ 2 pepino partido en trocitos pequeños. 1 cucharada de salsa de soja.
En la batidora, colocar el pan, las cebollas, las nueces, el comino y el cilantro y batir hasta conseguir una masa. Mezclar con los brotes de alfalfa. Hacer albondiguitas del tamaño de una nuez y llevarlas al horno. Para hacer la salsa, mezclar bien el yogur, el tahín, el pepino y la salsa de soja.