El video fitness que se viene
Desde una pantalla, un entrenador da la órdenes delante de un paisaje por el que los que entrenan hacen spinning. Es lo que se viene en los gimnasios para el año próximo
En la pantalla, el entrenador tiene puesto shorts de jean y una camiseta transpirada. En su mano tiene una pesa que levanta con tanta facilidad que parece de plástico más que de metal. Del otro lado, a miles de kilómetros (el sujeto de la pantalla se llama Josh Martin y es estadounidense), en Europa, por ejemplo, otro hombre sigue sus pasos sonriente.
El concepto que posibilita que entrenador y entrenado estén separados por miles de kilómetros se llama "virtual fitness" y está cada vez más de moda, por ahora, fuera de los límites de América latina. Los videos de entrenamiento, algunos de los cuales se producen en Estados Unidos, se proyectan en distintos gimnasios alrededor del globo. Duran entre 30 y 55 minutos y contemplan distintas rutinas.
¿Lo mejor? El profesor no falta nunca y las posibilidades de elegir entre distintos tipos de clase son mucho mayores. En algunos gimnasios se ofrecen hasta 400 cursos por semana. Lo peor, muchos entrenadores dejarán de tener trabajo y algunos entrenados sufrirán problemas físicos al no tener alguien que sepa mirándolo para advertirle malas posturas.
La idea no es nueva. En los años '80 y posteriores, miles de personas se entrenaron viendo videos de Jane Fonda y Cindy Crawford. Pero, ahora, las pantallas son más grandes, los fondos más imponentes y los equipos de sonido, mejores.
Hay cursos con distintos grados de dificultad. Los que son para principiantes, incluyen explicaciones bien detalladas, tanto visuales como por audio. Además de entrenamientos aeróbicos comunes, también es posible hacer cursos de spinning o ciclismo, pantalla mediante y con escenarios imponentes: el profesor puede estar, por ejemplo, pedaleando desde el techo de un edificio en Las Vegas.
La empresa neozelandesa Les Mills fue un paso más allá y ofrece pantallas de 10 metros de largo y curvas para gimnasios. Esto hace que los ciclistas estén rodeados por la pantalla por tres lados y durante el entrenamiento se sientan sumergidos en una especie de videojuego.Por eso, este entrenamiento se llama The trip (El viaje). A diferencia de otros, incluye a un profesor de carne y hueso que pedalea con los alumnos, explica Philip Mills, CEO de la empresa.
Les Mills cree que los participantes entrenan de forma más intensa y dura cuando se distraen con la proyección. Sin embargo, esto también tiene sus desventajas; las personas con poca experiencia en el deporte pueden sobreexigirse. Aunque otros especialistas están convencidos de que la combinación de música y una instalación de video motivan fuertemente a las personas.
¿Es posible que en el futuro hasta los personal trainers aparezcan apenas en una pantalla? No es imposible: en algunos gimnasios ya se pueden practicar movimientos aislados con touchscreens. Sin embargo, por ahora esto funciona más bien como un complemento para reforzar un ejercicio, pero no reemplaza al entrenador. Al parecer, la tendencia estaría llegando a estas tierras el año que viene.