Tareas preprimavera
El jardín de primavera es sin duda el más bello, pero para que se desarrolle en plenitud es necesario prepararlo en la última etapa del invierno
En invierno el jardín está en su período de descanso y, excepto por algunas flores de estación, el tono de todo el paisaje se torna ocre. Por eso, en el último mes frío del año es necesario realizar algunos trabajos específicos que ayudarán a activarlo y llenarse de colores en primavera.
Las tareas comienzan dedicándole toda una tarde a la limpieza y la poda; es necesario remover el sustrato de las macetas y canteros y agregarle tierra fértil; retirar las hojas marchitas y cortar las ramas secas de todas las plantas. Si algunas de ellas cuentan con protección plástica para heladas, se deben quitar. También es el momento ideal para podar las especies trepadoras, enredaderas y rosales, especialmente aquellos ejemplares adultos que suelen generar brotes desordenados y terminan debilitando a la planta.
En cuanto al césped, el trabajo principal es quitarle todas las malas hierbas, es decir, los yuyos que crecieron naturalmente y resembrar los sectores que, por efecto del frío, quedaron pelados. En las zonas en que el césped está muy seco, conviene podarlo al ras y abonarlo; este producto debe ser de liberación lenta.
Trasplantes y siembra
Si fuese necesario cambiar una planta de lugar, es el momento de hacerlo y si el trasplante implica cambiar de maceta, lo mejor es asesorarse en un vivero para que ésta cubra las necesidades de la especie (material, tamaño, etc.). También es el momento de hacer los trasplantes por esquejes, es decir, a partir de los brotes o ramitas de otra planta y plantar los bulbos que florece- rán en verano ( gladiolos, dalias, azucenas, begonias, cala, anémonas). Aquellos que se desarrollan solamente en los meses fríos, por ejemplo las violetas de los Alpes, deben protegerse de los rayos solares.
Sembrar las semillas también está en la agenda de agosto y la ventaja de la primavera es que se puede sembrar todo tipo de plantas, desde vegetales hasta plantas florales, por lo que hay que aprovechar esta estación al máximo. Se pueden mezclar plantas anuales y perennes para disfrutar de un jardín cambiante durante todo el año. En el proceso de siembra es muy importante asegurarse de poner cada semilla en el lugar correcto, considerando que algunas plantas necesitan más sol que otras.
Riego, abono y anti plagas
Es el momento de comenzar a regar de forma paulatina y controlada, sin encharcar la tierra, ya que en este momento se producirían hongos, plagas y pudrición de las raíces. A medida que levanta la temperatura se debe ir ajustando la frecuencia de los riegos.
Las plantas también empiezan a necesitar aportes regulares de abono para que tomen fuerza; por otra parte, es necesario aplicar productos anti plagas, ya que comienza a aparecer el pulgón (especialmente en hiedras y rosales), arañillas y algunos tipos de hongos. En ambos casos, siempre es aconsejable consultar con un especialista en el tema para no perjudicarlas.
Estos cuidados básicos aseguran tener un jardín bello y un espacio de disfrute inigualable.