Cuidados para el pelaje
Los perros de pelo largo necesitan más cuidados específicos para evitar enredos y enfermedades. Cuáles son y cómo llevarlos a cabo
Adoptar un perro con este tipo de pelo implica armarse de paciencia y ser constantes en la limpieza y en el cepillado. Es importante tener en cuenta que con estos cuidados no sólo se verá bien estéticamente, sino que también se evitarán problemas de salud, especialmente en lo que se refiere a la piel. El cepillado diario es fundamental, para evitar que el pelo se enrede y que se acumule suciedad, pelo muerto y parásitos (pulgas, garrapatas, etc.) ya que daría lugar a la formación de hongos y mal olor; además, al no tener nudos, mejorará la transpiración de la piel manteniéndola sana. Por otra parte, al mantener el pelo limpio por más tiempo, se podrán espaciar los baños.
El mejor momento para peinar al perro es por la tarde o la noche, después del último paseo. De esa forma se eliminan los restos de polvo y suciedad que puedan haber acumulado durante el día; este consejo es indispensable para los animales que duermen en la cama de sus dueños. El cepillado debe ser suave, de lo contrario, además de incomodar al perro, se corre el riesgo de lastimarle la piel y hasta provocarle alopecia (pérdida del pelo).
En cuanto al cepillo, el mejor es el de cerdas duras o la carda, que es un cepillo con pelos finos de alambre que ayuda a retirar el pelo muerto. A la hora de bañarlo se le puede colocar un acondicionador de uso veterinario para facilitar el deslizamiento. Al momento del cepillado es importante masajear y acariciar a la mascota, de esta manera reconocerá este momento como placentero y la tarea será más sencilla.
Detalles que suman
Incluir proteínas en su alimentación una vez a la semana ayuda al crecimiento y fortalecimiento del pelo; una presa de pollo cocido deshuesado o atún es una buena opción.
Revisar el cuerpo del perro para analizar el estado de su pelo y piel y consultar inmediatamente con el veterinario ante cualquier anomalía.
Tener presente que cambian el pelo cada 6 meses y que en este período se deben incrementar los cepillados a dos veces al día.
El baño
Al momento de hacerlo debe tomarse la precaución de realizar un buen enjuague para eliminar los restos de jabón y evitar la formación de caspa u otro tipo de irritación en la piel. Lavar la cabeza en última instancia, cuidando de que no le entre agua en los oídos y en los ojos, porque también pueden generar molestias y mal olor en el animal. Nunca debe peinarse cuando el pelo está mojado, porque hay que ejercer mucha fuerza para desenredarlo y este mecanismo le provocaría dolor y lastimaduras. Lo aconsejable es secarlo con secador y luego comenzar a cepillarlo siguiendo la dirección del pelo. Si su pelaje es muy tupido se aconseja dividirlo en sectores, este acto debe ser placentero para el animal, un momento de conexión entre él y su amo.