JARDINERÍA. Rosas enanas
Son lindos como los grandes, pero no necesitan tanto espacio para crecer. Esta variedad enana se puede cultivar tanto en exterior como en interior.
Los rosales en versión mini necesitan cuidados específicos para su desarrollo. Por lo general, todos los rosales necesitan mucho alimento, pero los de pitiminí (así se llaman los enanos), todavía en mayor cantidad. Estas especies tienen una raíces muy compactas y es necesario que absorban correctamente los nutrientes que requieren; por lo tanto, la planta tiene que contar con un sustrato específico y se debe abonar periódicamente para que siempre tenga el alimento necesario.
¿Dónde lo pongo?
El lugar ideal es una terraza soleada, ya que exige muchas horas de sol al día, tanto en invierno como en verano, y plantado en una maceta de buen tamaño con tierra que esté bien mullida. Si el balcón no es muy soleado, podés llevarlo al interior de tu casa y colocarlo cerca de una ventana de vez en cuando durante los meses de invierno.
Sin bichos
Al rosal enano lo atacan muchas plagas y pueden padecer varias enfermedades. La soluciòn es aplicar de vez en cuando un funguicida como prevención para evitar que la planta sea atacada por hongos, que es lo más habitual.
Más y más flores
La poda es muy importante porque no debemos dejar que crezca demasiado si queremos que siga floreciendo y que vaya dando un mayor número de flores cada temporada.
La poda llega con el final del invierno y se cortan los tallos más o menos por la mitad.
Otro punto importante es retirar las flores marchitas cuanto antes para que broten las nuevas.
Dentro de casa
Si tu idea es tener un rosal enano adentro de tu casa, en este caso los cuidados que se le deben proporcionar se centran en la luz que reciba, en el lugar que va a ocupar y en la frecuencia del riego. El lugar ideal es el más luminoso de la casa y cerca de las ventanas ya que, aunque un rosal mini pueda desarrollarse sin problemas puertas adentro, no hay que olvidar que es una especie de exterior. Como en el caso de todas las plantas, queremos que dé la mayor cantidad de flores posible, y la falta de luz va a provocar una floración escasa y, además, los colores pálidos en los pétalos.
El exceso de riego es el error que más frecuentemente se comete y eso provoca que se pudran las raíces, al igual que sucede con el resto de las especies de interior. Por eso, hay que mantenerlos húmedos, pero no encharcados.