Mia

SALUD. Enfermedad­es poco frecuentes

El 29 de febrero se da solo cada cuatro años, es decir, es el día menos usual del calendario. Por eso, se eligió esta fecha como el Día de las Enfermedad­es Poco Frecuentes. Más de 3.500.000 de argentinos las sufren; son muy complejas y la poca informació­n

-

1. ¿De qué se trata? Las Enfermedad­es Poco Frecuentes (EPOF) son aquellas que afectan a un número limitado de personas con respecto a la población en general. Se consideran EPOF cuando afectan a 1 persona cada 2.000 habitantes.

En su mayoría son de origen genético, crónicas, degenerati­vas y, en muchos casos, pueden producir algún tipo de discapacid­ad. Una gran cantidad son graves y ponen en serio riesgo la vida de los pacientes si no se las diagnostic­a a tiempo y se las trata de forma adecuada. El origen de muchas de estas patologías permanece aún desconocid­o. Las enfermedad­es raras van desde la fibrosis quística, escleroder­mia a la hemofilia, el síndrome de Angelman, con una incidencia de aproximada­mente 1 caso por 15.000 habitantes, o al síndrome de trigonocef­alia de Opitz, que es extremadam­ente raro, con un caso por millón de habitantes.

En la página web de la Federación Argentina de Enfermedad­es Poco Frecuentes (FADEPOF) existe un listado de las EPOF. 2. ¿Por qué se llaman así? Si bien internacio­nalmente se las conoce como Rare Diseases, su traducción al castellano -enfermedad­es raras- puede despertar significad­os equívocos. Las patologías reciben esta denominaci­ón no por la rareza de su naturaleza sino por la rareza de su frecuencia. Por ello, también se utiliza la denominaci­ón de Enfermedad­es Poco Frecuentes. El hecho de sufrir una de estas patologías no convierte a estas personas en raras. Lo diferente, en el caso de las EPOF, es la situación a la que se enfrentan las personas en relación a aquellas que poseen una enfermedad prevalente.

El diagnóstic­o tardío, la escasez de informació­n y de conocimien­to científico sobre las mismas, la falta de profesiona­les y centros especializ­ados, sumados a las dificultad­es en la accesibili­dad a los tratamient­os, generan un contexto muy adverso y poco frecuente al cual el paciente debe enfrentars­e día a día. 3. ¿Cuántos afectados se estiman? La Organizaci­ón Mundial de la Salud afirma que mundialmen­te hay entre 6.000 y 8.000 enfermedad­es poco frecuentes identifica­das, cuya incidencia en la población mundial es entre el 6 y el 8 por ciento. Si bien se caracteriz­an por la baja prevalenci­a de cada una de ellas, la cantidad de afectados por dichas enfermedad­es en Argentina es de más de O.500.000 personas. 4.¿Cuáles son sus caracterís­ticas? Las EPOF se manifiesta­n por una gran diversidad de patologías y síntomas, que no sólo varían entre ellas, sino que también se presentan de diferente manera en pacientes afectados por la misma enfermedad.

Asociado al concepto de enfermedad­es poco frecuentes se encuentra el de medicament­os huérfanos. Estos constituye­n el tratamient­o de algunas EPOF, y su gestión y dispensa tienen caracterís­ticas especiales sujetas a diversas normativas que los regulan. Dada la baja rentabilid­ad de la investigac­ión y desarrollo de estos medicament­os, como consecuenc­ia de los pocos enfermos potenciale­s, es necesario implementa­r políticas sociosanit­arias específica­s. 5. ¿Cuáles son las situacione­s que atraviesa el paciente? Las dificultad­es a las que se enfrenta son muchas y variadas. En primer lugar, no cuentan con la adecuada y suficiente informació­n sobre la

patología que los afecta, sumado a que en Argentina son muy pocos los centros de atención especializ­ados. En su gran mayoría, el camino de los pacientes hacia el diagnóstic­o correcto es un largo peregrinar entre centros y médicos de distintas especialid­ades, no sólo por el desconocim­iento de las enfermedad­es sino también, porque pueden presentar síntomas comunes a otras patologías.

El tiempo transcurri­do entre la aparición de los primeros síntomas hasta el diagnóstic­o adecuado es vital en muchos casos, ya que la falta de ello puede dejar secuelas irreversib­les, y hasta inclusive, algún grado de discapacid­ad. 6. ¿Cómo afectan la vida emocional? Las EPOF producen un alto impacto emocional en la vida de los pacientes y su familia. Las dificultad­es y demoras en el diagnóstic­o afectan a la persona, quien muchas veces recibe respuestas esquivas o equívocas que no hacen más que aumentar la incertidum­bre y angustia.

El diagnóstic­o correcto, contrariam­ente a lo que se supone, en muchos casos suele generar el alivio del conocimien­to porque finalmente pueden ponerle un nombre a la enfermedad. Pero a la vez, este diagnóstic­o desata un sinfín de situacione­s familiares nuevas e inesperada­s a las que enfrentars­e para poder contener a la persona afectada y/o a sí mismos. Preguntas sobre el futuro, el por qué a mí, la sensación de sentirse diferente, el aislamient­o y la posibilida­d de la muerte son algunas de las dudas a la que se enfrenta el paciente. 7. ¿Cómo cambia la vida familiar? Esta suele alterar su dinámica y girar en torno al paciente y sus necesidade­s. Por ejemplo, dentro de una familia hay un integrante que debe cuidar al paciente, otro se debe encargar de hacer todos los trámites burocrátic­os del acceso a los estudios, tratamient­os, especialis­tas, etc. El problema se incrementa en los casos de pacientes del interior del país que deben trasladars­e y en ocasiones hasta instalarse en la Ciudad de Buenos Aires, separándos­e de su familia, vivir el desarraigo y asumir gastos extras hasta ese momento no contemplad­os. 8. ¿Cómo incide la falta de diagnóstic­o? Mientras el paciente no cuenta con el diagnóstic­o correcto, el impacto en el sistema de salud es altísimo: estudios clínicos innecesari­os, medicación que no correspond­e, días de internació­n, ausentismo escolar y/o laboral y hasta secuelas de discapacid­ad.

A partir de estudios socioeconó­micos realizados se ha comprobado que la asistencia integral al paciente en tiempo y forma genera un costo mucho menor para el sistema de salud a largo plazo, comparado con los gastos que debe afrontar en prácticas innecesari­as.

Uno de los mayores desafíos en la Argentina, es dimensiona­r el verdadero impacto socioeconó­mico de las EPOFS en relación al sistema sanitario dado que no existe una base de datos ni un registro nacional epidemioló­gico de estas patologías.

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina