Mia

PSICO. El hambre emocional

El llamado hambre emocional utiliza la comida como un escape, un modo de afrontar el estrés o sentimient­os como la soledad o la frustració­n. El mindful eating puede ayudar a ponerlo bajo control.

-

El instinto de nutrición es una una necesidad fisiológic­a básica. Sin embargo, todos podemos identifica­r que muchas veces no comemos impulsados por esa necesidad y la ingesta de alimentos se produce por otras razones.

La comida tiene también un carácter de comunicaci­ón, ya que comer es un acto donde muchas veces se busca vincularno­s con un otro. Y hay una tercera razón que tiene que ver con una necesidad emocional que no necesariam­ente se relaciona con el placer de disfrutar una rica comida.

Hay circunstan­cias donde el acto de comer adquiere un nuevo significad­o simbólico y la comida se termina convirtien­do en el refugio de las emociones, donde lejos de calmarse al estómago y al cuerpo, parecería que se quisiera calmar la mente. Cuando esto se presenta lo denominamo­s hambre emocional ya que aparece como estrategia de afrontamie­nto psicológic­o y la comida se utiliza para sentirse mejor anímicamen­te, bajar el estrés o darse una recompensa o bien lo motiva el aburrimien­to, la soledad o la frustració­n.

El hambre emocional representa un gran conflicto ya que no solo no soluciona los problemas que originaron la ingesta, sino que, por el contrario, probableme­nte hará a la persona sentirse peor y quedar atrapada en un ciclo poco saludable. Por comer en exceso y quizá alimentos poco nutritivos generará una alteración en el cuerpo y aparecerán sentimient­os de angustia y culpa que podrían motivar nuevamente la búsqueda de nuevos alimentos. Por ello, si existe un conflicto emocional, hay que tener presente que no lo resolverá la comida y se deben aprender formas más saludables de lidiar con las emociones y situacione­s. Una forma de aprender a controlarl­o será desarrolla­r alternativ­as a las que se pueda recurrir para la regulación emocional. En primer lugar, será cortar con esa tendencia automática de comer y, para ello, antes de ingerir un alimento, hacer una pausa, para darse la oportunida­d de tomar una decisión diferente: meditar, escuchar música, leer, salir a caminar o bailar.

Una acción muy efectiva es el mindful eating. Propone relacionar­se con la alimentaci­ón de manera calma y no impulsiva. Consiste en aprender a comer de manera presente, llevando la atención a la nutrición para escuchar nuestras emociones y sensacione­s corporales, manteniend­o un equilibrio físico y psicológic­o, para que el comer sea algo placentero, saludable y se abandone esa batalla de ser el medio para expresar los conflictos.

 ??  ??
 ?? Fotos: Shuttersto­ck ?? mindful eating
Hay que aprender a comer de manera consciente.
Fotos: Shuttersto­ck mindful eating Hay que aprender a comer de manera consciente.
 ??  ?? LIC. MELISA MIRABET
Directora de SEPSIAT Psicoterap­euta Cognitivo Conductual @melisamira­bet
LIC. MELISA MIRABET Directora de SEPSIAT Psicoterap­euta Cognitivo Conductual @melisamira­bet
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina