Muñequitos tejidos
Los amigurumis fueron, primero, un raro juguete adulto que llegó de Japón y, luego, se convirtieron en un furor que inundó internet de blogs y páginas donde se pueden encontrar patrones gratis para hacer cientos de diseños. Por ahora, acá, sólo se ven los chiquitos, pero ya asoman los maxi en tamaño gigante. Se tejen al crochet, se rellenan como un peluche y se usan como objeto personal, colgados en celulares y carteras y hasta llenando repisas con colecciones. En su origen, los amigurumis fueron creados para alimentar el espíritu de niño que todos llevamos dentro. Según la costumbre cada uno de ellos posee un alma que lo convierte en el compañero y confidente de por vida de su dueño, proporcionándole protección y consuelo en los momentos de estrés y tristeza.