MANZI (La vida en orsai)
De visión obligatoria para los tangueros
Sala:Teatro La Comedia (Rodríguez Peña 1062, Caba) - Intérpretes: Jorge Suárez, Julia Calvo y Néstor Caniglia - Dirección: Betty Gambartes - Funciones: jueves y viernes a las 21; sábados a las 20 y 22.30 y los domingos a las 20 - Género: comedia musical
Todo tanguero que se precie de tal, tiene que ir a ver esta comedia musical. Porque los actores actúan, bailan y cantan. Porque más que cantar, interpretan cada tango, que no es lo mismo que cantar. Porque el espectáculo muestra una historia de amor prohibido que ya entró en la mitología porteña y que protagonizaron Homero Manzi y Nelly Omar. Una historia romántica que fue la gestora de tanto tango y de tanta poesía del autor santiagueño que conquistó Buenos Aires. El mismo Manzi se autodefinió como un hombre de corazón imprudente, con el alma en orsai y a contramano. Los autores, Betty Gambartes, Bernardo Carey y Diego Vila, van mostrando con verdadera delicadeza como nació y creció un amor inconmensurable, cómo surgieron Sur y Romance de barrio, por qué y para quén es Malena. Pero como si eso no fuera suficiente, Gambartes dirigió este espectáculo con tacto y prudencia, dotándolo de una belleza que deja al espectador impávido. Tres músicos en vivo sobre el escenario tocando piano, violín y bandoneón completan el cuadro de esta verdadera obra de arte. Las alusiones históricas y políticas de una ciudad de Buenos Aires que crecía a los golpes mientras recibía a quienes bajaban de los barcos también están expuestas con delicadeza. Nadie mejor que Jorge Suárez pudo ser elegido para darle vida a este Manzi, estudiante, militante político, poeta a ultranza, romántico empedernido. Colosal. Un actor que no tiene techo y que se merece todos los aplausos que el público le dedica. A su misma altura está Julia Calvo, siempre eficiente, siempre vital, siempre dúctil. El trío de actuación se completa con un Néstor Caniglia capaz de encarar tres personajes distintos y de mostrar un Aníbal Troilo más que creíble, sin ser físicamente parecido. No se lo pierdan, es para deleitarse y gozar. Si le gusta el tango, es obligatorio verlo.